La ciencia es la única noticia

Aritmofobia

EL JUEGO DE LA CIENCIA//CARLO FRABETTI

¿Fobia a los números? Así es. Los editores dicen que si en un libro aparece alguna fórmula matemática, sus ventas se reducen automáticamente a la mitad, pues muchos lectores ni siquiera intentan entender las expresiones en las que aparecen números. Y no se trata, obviamente, de que no los conozcan: cualquier persona alfabetizada conoce el sistema decimal y las cuatro operaciones. Pero del mismo modo que hay muchos analfabetos funcionales, que aunque conocen las letras son incapaces de leer un libro, hay muchísimos anaritmetos funcionales, incapaces de entender las más sencillas expresiones numéricas.

La consabida dicotomía entre "ciencias" y "letras" es la primera explicación que se nos ocurre al ver lo difundido que está el anaritmetismo incluso entre personas supuestamente cultas; pero dicha dicotomía ¿es la causa o el efecto? Y en cualquier caso, ¿por qué la cultura oficial ignora casi por completo las disciplinas científicas, y muy especialmente las matemáticas? Cualquier persona culta puede nombrar sin dificultad a numerosos escritores, pintores, músicos, filósofos... Pero si le preguntas a cuántos matemáticos conoce, es probable que solo pueda citar a Pitágoras (que en realidad no era un matemático).

Se da la curiosa paradoja de que las ciencias en general –y las matemáticas en particular– tienen un gran "valor de cambio" y sin embargo muy poca gente conoce y reconoce su "valor de uso". Todo el mundo admite la importancia de las matemáticas en la enseñanza, porque dan acceso a carreras de gran utilidad y bien remuneradas; pero muchos creen que no son verdadera "cultura", que la matemática es un instrumento muy útil, pero que poco aporta a nuestra visión del mundo o a nuestra capacidad de goce. Nada más falso porque, como dice la poeta Edna St. Vincent Millay, "solo Euclides ha contemplado la belleza desnuda". Quienes dan la espalda al pensamiento cuantitativo se pierden nada menos que la posibilidad de leer el Libro del Universo, que como dijo Galileo, y antes que él Leonardo, está escrito en el lenguaje de los
números.

Pero los perjuicios de una generalizada aritmofobia y del subsiguiente anaritmetismo son, sobre todo, sociales. Las personas reacias al pensamiento cuantitativo, o lo que es lo mismo, al método científico, son presa fácil de todo tipo de embaucadores, y hay una relación directa entre fenómenos como el auge del esoterismo o el fanatismo religioso y el rechazo de la ciencia, que, en última instancia, es el rechazo de la razón.

Más Noticias