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Trucos para evitar el calor del verano de manera sostenible

Trucos para evitar el calor del verano de manera sostenibleImagen de 관성 정 en Pixabay

Estamos en mayo, un mes complicado en cuanto al tema de cambios de temperatura y más con estas variaciones tan bruscas producidas por el cambio climático. Un día te levantas con 30 grados y al siguiente con lluvia, viento y 10 o 15 grados menos. Esto, entre otras muchas cosas, supone un gasto de energía innecesario.
En pleno verano (meses de junio, julio y agosto), es normal que hagamos uso de ciertos electrodomésticos como los ventiladores o los aires acondicionados, ya que las temperaturas que se llegan a alcanzar resultan insoportables. Por esto, tenemos que aprender a economizar esta energía, pues un exceso de estos métodos de refrigeración, sobre todo el del aire acondicionado, da como resultado un gasto excesivo de energía.

Y pensarás, ¿entonces cómo voy a sobrevivir en mi casa en pleno verano casi a 40ºC? Pues bien, a continuación, vamos a hablar de algunos trucos para poder refrigerar tu casa sin necesidad de gastar tanto dinero y además siendo respetuosos con el medio ambiente.

Lo primero que se aconseja es aislar tu casa, en la medida de lo posible, en las horas de mayor intensidad solar, es decir, desde las horas del mediodía hasta las 6 de la tarde aproximadamente. Esto se consigue bajando las persianas y evitando que entre ese sol abrasador. Una vez este sea más tenue realiza la acción contraria, abre todas las persianas y ventanas y deja circular el aire, si es que lo hubiera. De esta forma conseguirás que el calor no se condense en el interior de tu casa y salga hacia el exterior.

Manteniendo la casa a oscuras, aunque no lo creas, la temperatura de tu vivienda descenderá unos grados y será mucho más agradable estar en ella. Aprovecha por la noche para intentar ventilarla y que el poco aire que circule se introduzca y te permita dormir con algo más de comodidad.

Como segunda opción, aunque algo más cara, pero bastante rentable, es el aislamiento de tu vivienda mediante muros aislantes en las paredes que están más expuestas a la radiación en verano y al frío en invierno. Esto impedirá que tanto el frío como el calor entren en tu casa.

Otra manera de refrigerar que quizá no conozcas tanto es la bioclimatización, que es un sistema que consiste en la generación de aire fresco a partir de de la evaporación del agua. En el proceso se absorbe el calor condensado del ambiente, reduciendo su temperatura y expulsandolo como una masa de aire bastante más refrigerada. Es un método que resulta mucho más económico y más sostenible, ya que consume un 80% menos de energía que un aparato de aire acondicionado, además funciona con las ventanas abiertas y no reseca el ambiente.

Existe también otro sistema llamado refrigeración por absorción que consiste en la obtención de aire fresco a partir de calor obtenido con colectores solares. Funciona de la siguiente manera: la energía captada en colectores solares térmicos calienta agua a alta temperatura (entre 80 y 150 ºC), la máquina de absorción realiza un ciclo de compresión termoquímica y produce el agua fría necesaria para la climatización de las estancias. Este proceso produce muy poco consumo eléctrico.

Seguro que algunas de estas propuestas no se te habían ocurrido antes, ya que desafortunadamente no todos tenemos alcance a estos aparatos, pero sí que podrás tener en cuenta los siguientes trucos independientemente de la casa que tengas.

Como se ha mencionado anteriormente siempre está la opción más sostenible y también saludable, que es el ventilador. No refrigera de igual forma que el aire acondicionado, ya que únicamente mueve el aire del ambiente en el que nos encontramos pero sí que es una forma de no consumir excesiva energía y de evitar un poco ese intenso calor.

Como ya hemos dicho, el ventilador es un utensilio básico para soportar el calor, pero quizá lo que deberías saber es que debe de situarse en lugares estratégicos. Lo idóneo es que se encuentre en el techo, ya que son los que mejor refrigeran el ambiente, el aire caliente situado debajo asciende y se enfría por el movimiento de las aspas.

Como última opción te animo a desconectar todos los aparatos eléctricos que generen calor, en la medida de lo posible, como son los ordenadores, la televisión y las luces, que aunque no lo creas elevan la temperatura algunos grados.

Aunque lo siguiente no entre en la temática que estamos tratando no está de más recordarte que la alimentación y la hidratación en esta época del año es algo imprescindible para poder llegar a combatir en cierta medida el calor. Intenta no elaborar platos contundentes a la hora de cocinar, calientes o de muchas calorías, así ahorrarás en energía y lo más importante, te encontrarás mucho mejor. No olvides beber continuamente bebidas frías, preferiblemente agua, te ayudará a refrigerarte por dentro e hidratarte.

Evita exponerte o salir a la calle en horas puntas de sol intenso a no ser que estés en un lugar en el que te puedas refrescar continuamente como la playa o una piscina. Seguro que con todos estos consejos podrás llevar de una mejor manera el calor que cada año llega antes y desaparece más tarde.

Para más información, consultar en el siguiente enlace:
Refrigeración ecológica

Bárbara Borgia Royo

 

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