Civismos incívicos

Menos control, menos videovigilancia, más protección de datos: Gran Bretaña después del Nuevo Laborismo

Ningún país del mundo tiene tantas cámaras en el espacio público como Gran Bretaña (una por cada 14 habitantes, más de 4 millones en total). Nadie más se ha atrevido a llevar la lucha contra los comportamientos antisociales hasta el extremo de permitir la disolución policial de cualquier grupo de más de dos personas de más de seis años de forma preventiva. La deriva autoritaria del New Labour en los últimos años pone los pelos de punta.

Por eso no es difícil parecer radical desde la coalición liberal conservadora que va a gobernar el país durante los próximos cinco años. El programa de gobierno que acaban de hacer público David Cameron y Nick Clegg incluye propuestas en temas de libertades civiles que la llevan a una a llorar lágrimas de sentido común:

- Programa de medidas para revertir la erosión de las libertades civiles y hacer retroceder la intervención estatal

- Eliminación del plan de introducción de los carnés de identidad, del Registo de DNIs, de la base de datos ContactPoint* y de la próxima generación de pasaportes biométricos

- Ilegalización de la toma de huellas dactilares de menores sin autorización de sus padres

- Ampliación de la Ley de Libertad de Información

- Mayor regulación de la base de datos de ADN

- Restablecimiento del derecho a manifestarse de forma no violenta

- Introducción de garantías ante la mala utilización de la legislación anti-terrorista

- Mayor regulación de la videovigilancia

- Fin del almacenamiento de datos de utilización de correo electrónico e internet sin motivo

- Introducción de nuevos mecanismos para prevenir la proliferación de nuevos delitos penales

En definitiva: limitaciones a la persecución legal a la que están soletidos los menores ingleses sólo por el hecho de ser menores, mayores garantías de los ciudadanos ante el almacenamiento de sus datos privados sin motivo, revalorización de la presunción de inocencia, limitación de las tácticas policiales que restringen derechos colectivos y replanteamiento de la proliferación de tecnologías de control (biometria, videovigilancia, bases de datos, etc.).

En mi opinión, lo sorprendente no es que liberales y conservadores decidan izar la bandera de las libertades civiles y el garantismo. Lo que debería perturbar las noches de más de uno/a es cómo y por qué el camino hacia la sociedad de la vigilancia y el control lo ha pavimentado la nueva izquierda.

* Base de datos de menores de 18 años

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