De los prejuicios a la periferia madrileña que resiste a la estigmatización de los inmigrantes

Periferia Madrid
Cartel situado en la calle General Ricardos (Carabanchel). Fotografía de Rubén Ortega Expósito

Rubén Ortega (@Rubn62713640)

Han pasado dos meses desde la locución de la Presidenta de la Comunidad de Madrid en la que culpó del repunte de casos de COVID al "estilo de vida" de los inmigrantes de los barrios periféricos de la capital. En la actualidad, las palabras que responsabilizan a la población migrante sobre el aumento de casos han quedado en evidencia teniendo en cuenta la situación de la segunda ola de contagio en los diferentes municipios de la Comunidad.

Las acusaciones de la presidenta sobre los inmigrantes no tenían ninguna base; entonces... ¿de qué manera han percibido los migrantes estas acusaciones? ¿Cuál es la realidad que se desarrolla en los barrios periféricos del sur de Madrid?

La "voz" de los inmigrantes sobre los prejuicios

El gobierno está continuamente haciendo referencia a cortar la movilidad, pero hay que tener en cuenta que una gran mayoría de vecinos en barrios humildes se desplazan sobre todo para ir a trabajar. El modo de vida de los extranjeros no determina los repuntes. Sí influye la necesidad de desplazamiento en los barrios humildes a zonas con recursos económicos altos y capacidad de trabajo.

Esta es la visión de muchos vecinos de Villaverde, entre ellos William Calderón, peruano que vive en este barrio, y trabaja de funcionario. Calderón comenta que la gente inmigrante, a diferencia de los españoles, vienen con poco recursos y conviven con mucha gente que va a trabajar fuera.

De los prejuicios a la periferia madrileña que resiste a la estigmatización de los inmigrantes
Plaza Valle de Oro (CArabanchel). Foto de Rubén Ortega Expósito

Mohamed Khalifa, quien regenta una peluquería en el barrio de Oporto en Carabanchel, pero vive en San Blas, es otra persona que se encuentra con el problema de movimiento; explica que, debido al peligro de contagios, le da miedo coger el autobús para ir a trabajar y por eso tiene que coger el coche.

Tras la realidad de los inmigrantes y los prejuicios con los que luchan día a día, existe una noción por parte de algunos sectores de la sociedad de que vienen a delinquir y a servirse de ayudas sociales.

Este estigma hace que los extranjeros no solo tengan que lidiar con las dificultades que se encuentran como inmigrantes cuando llegan a España, sino también rehusar de derechos sociales para no parecer que "aprovechan" las ayudas del Estado para vivir, explica Florín Pirita, rumano que trabaja en el aeropuerto de Barajas y vive en Carabanchel.

¿Qué hay de verdad sobre que los inmigrantes se aprovechan de políticas sociales?

Los datos que muestra el último informa detallado de la UGT, realizado el pasado junio, evidencia los bulos que se producen en torno a los inmigrantes, ya que argumentan que el 22% de la población activa es inmigrante, de modo que este colectivo aporta a las arcas del Estado más de lo que recibe.

Una resistencia hacia la estigmatización

Un caso ilustrativo se encuentra en Carabanchel, al sur de la capital, donde numerosas organizaciones trabajan en apoyo a la comunidad extranjera y rompiendo los estigmas que rodean a los extranjeros. Su objetivo: mejorar la convivencia vecinal.

El pasado mes de abril se celebró un video taller llamado "desmontando bulos" organizado por la asociación de La Rueca. Esta organización tiene un proyecto comunitario llamado servicio de convivencia, y sus participantes trabajan en los distritos del sur para un conocimiento de la comunidad extranjera y así conseguir una convivencia y eliminación de tópicos.

De los prejuicios a la periferia madrileña que resiste a la estigmatización de los inmigrantes
Gente haciendo cola para entrar a la consulta de atención primaria situada en la calle General Ricardos (Carabanchel). Foto de Rubén Ortega Expósito

En Carabanchel existe una convivencia formada durante años por vecinos de diferentes nacionalidades: Marruecos, África Central, países latinos y españoles.

A pesar de los problemas que surgen en cualquier barrio con renta baja y con gran número de población, los vecinos de Carabanchel se apoyan entre ellos para seguir adelante.

Andrés Bautista, dueño de un bar en Oporto, comenta que en el barrio se tiene en cuenta las dificultades que sufren algunos inmigrantes hasta llegar al punto de "jugarse la vida para venir a España".

Los jóvenes son un factor importante para la creación de un barrio con respeto a diferentes culturas; donde se pueden encontrar en las plazas grupos de jóvenes en losque se alternan diferentes nacionalidades.

Fabián Quesada, joven colombiano que vive en Carabanchel desde hace dos años, hace referencia a la edad de los vecinos del barrio. "Los españoles que no nos integran son las personas mayores", explica Quesada antes de irse a trabajar a Boadilla, al sur de Madrid.

María Dominguez, una chica joven que ha vivido toda su vida en Carabanchel, comenta que en su grupo de amigos no hay distinción entre nacionalidades, y diferencia entre algunas "personas de la edad de nuestros abuelos" que intentan "apartarse" de la gente inmigrante.

En los barrios humildes acontece una resistencia en contra de la estigmatización de la población migrante como se observa con organizaciones y testimonios de vecinos y vecinas. Este buen hacer corre peligro por diferentes sectores de la población donde está calando argumentos xenófobos relacionado con la falta de recursos por la llegada de inmigrantes.

Las palabras de la presidenta Ayuso, al igual que las manifestaciones acaecidas en el barrio de San Blas el pasado mes de octubre, señalan directamente al colectivo inmigrante para tapar la ineptitud del propio Gobierno.

Con el objetivo puesto en la inmigración, deja de lado carencias por parte de la Comunidad de Madrid, como la falta de recursos en hospitales o la incompetencia del Gobierno para ponerse de acuerdo en las medidas sanitarias.

Poco a poco estas actuaciones provocan en algunas personas la creencia de que el principal problema es la inmigración, y de que la solución es señalar a los inmigrantes. Cada vez más se crea una pugna entre la resistencia a la estigmatización y la xenofobia hacia los inmigrantes.

Rubén Ortega es un militar y antropólogo que ha desarrollado su investigación principalmente sobre el papel de las mujeres en las Fuerzas Armadas. Actualmente centra sus investigaciones en el ámbito migratorio.