Con negritas

Nombres propios para la nueva Spanair

Un variado ramillete de hombres de negocio, alentados por las administraciones local y autonómica, han sido los animadores de la compra de Spanair al consorcio escandinavo SAS, que debe formalizarse el próximo 31 de marzo.

JOAN GASPART quizás sea el que más proyección pública tiene debido a los dos años largos que permaneció al frente del Barça. Desde su condición de presidente de la sociedad Turismo de Barcelona, integrada por el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio, fue el primero que levantó el banderín de enganche. Es dueño de la cadena hotelera HUSA, que fundó su abuelo materno en 1930; estuvo vinculado a Alianza Popular y luego al Partido Popular, y se le considera una persona cercana al Opus Dei.

RAFAEL SUÑOL, consejero delegado de Catalana de Iniciativas, un fondo de capital riesgo en el que participan la Generalitat y el consistorio de la Ciudad Condal, tiene una amplia experiencia empresarial. Ha pertenecido a los consejos de administración de Peugeot, Fecsa y Endesa. Colaboró con el primer Gobierno socialista de Felipe González en calidad de presidente del Instituto de Crédito Oficial. Se da por hecho que jugará un papel destacado en la gestión de la nueva Spanair.

JOSEP LLUÍS BONET, presidente de la Fira de Barcelona, forma parte de una de las sagas familiares más notorias de la burguesía autóctona, que fundó Freixenet en 1861. Esta marca fue una de las que más acusó el boicot a los productos catalanes dictado por la derecha ultramontana en respuesta a la opa hostil de Gas Natural sobre Endesa. Sucedió en la presidencia de Freixenet en 1999 a su tío, José Ferrer, artífice de la expansión de esta gran productora vinícola.

JOAQUIM BOIXAREU es consejero delegado del grupo Irestal, especializado en la fabricación de tubos de acero inoxidable, que ha conseguido abrirse paso en los mercados de la antigua Unión Soviética. Figura entre los más activos miembros de la fundación de empresarios FemCat, a la que pertenecen la mayoría de los inversores privados que se han comprometido a arriesgar su dinero, a través de la recién constituida sociedad Volcat 2009, para que Spanair sea catalana. Hace poco hizo un llamamiento a la sociedad para contribuir entre todos a la recuperación económica. Al ser preguntado por qué, él contestó: "Porque somos patriotas".

Hacen falta 100 millones

Están en FemCat empresarios de sectores muy diversos, como ALBERT ESTEVE (Laboratorios Esteve), JOSEP BATLLE (Cinesa), LLUÍS ROLLAN (Port Aventura), ERNEST SALES (Hewlett Packard), JOAN CORNUDELLA (Panrico) o ROGER VALSELLS (Natur System). Sin embargo, no todos han accedido a sumarse a Volcat 2009 y poner dinero para la compra de Spanair, cuya recapitalización pasa por una inmediata ampliación de capital de 100 millones de euros.

Un ‘ferroviario’

Uno de los miembros de FemCat al que más interés ha despertado la operación es JOSEP MIARNAU, consejero delegado de Comsa, el noveno grupo español de construcción y servicios, con una facturación superior a los 1.200 millones  en 2007 y más de 5.000 trabajadores. Paradójicamente, parte de la actividad de Comsa se concentra en el ámbito ferroviario, la gran amenaza de la aviación comercial, como se volvió a poner de manifiesto tras la entrada en servicio del AVE a Barcelona.

El único que transporta pasajeros

Otro miembro de FemCat muy activo en las negociaciones para armar una oferta por Spanair ha sido MIQUEL MARTÍ, copropietario de Sarbus junto con su hermano Josep Maria. Sarbus es la mayor empresa catalana de autobuses, con una flota de 550 vehículos, que mueven del orden de 50 millones de personal al año. De todo ese ramillete de empresarios que están detrás de la compra de Spanair a SAS, Martí es el único con experiencia en el transporte de pasajeros, porque Comsa se dedica al de mercancías.

Más Noticias