Con negritas

El forzado matrimonio entre Unicaja y Cajasur

El Banco de España ha logrado que Cajasur dé su brazo a torcer y acepte de inmediato una fusión muy desigual con Unicaja. Para ello, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha tenido que desplegar toda su capacidad de persuasión, incluyendo la amenaza explícita de una fulminante intervención de la entidad.  El gobernador, que sigue sin  imprimirle el ritmo deseable a la reordenación del sistema, no estaba dispuesto a tolerar el gesto de rebeldía con el que Cajasur amagó. Hubiera sido  un mal ejemplo y la prueba evidente de que el Banco de España pinta de momento a este respecto bastante menos de lo que parece.

La última excusa esgrimida por Cajasur para resistirse a la fusión es que la obligará a desprenderse de casi un millar de empleados, según lo previsto en el plan de negocios que ha elaborado Boston Consulting Group por encargo de Unicaja. Pero no conviene perder de vista que la Iglesia ha controlado históricamente Cajasur y con la fusión va a diluirse  buena parte de la influencia política, económica y social de la que disfruta no sólo en Córdoba. De ahí que su presidente, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, prefiriera entenderse con Cajamurcia, que le ofreció hace meses un acuerdo más favorable, al que la Junta de Andalucía se opuso tajantemente.

Unicaja tampoco va demasiado convencida al matrimonio por temor a contaminarse de los serios problemas que aquejan a Cajasur. Debido a su elevada exposición al ladrillo, esta tiene un índice de morosidad del 8%, notablemente superior a la media del sector. Las fuertes provisiones realizadas redujeron su beneficio un 82% en el primer semestre, y hay informes que sostienen que cerrará el ejercicio con pérdidas.

Braulio Medel no ha tenido más remedio que embarcar a Unicaja en el rescate de Cajasur porque hubiera sido excesivo decirle otra vez que no al Banco de España, tras negarse a salvar la pasada primavera a Caja Castilla La Mancha. El presidente de Unicaja, además, no es ajeno al proyecto de crear una gran entidad financiera andaluza, auspiciada por el gobierno regional desde los tiempos de Manuel Chaves.

Mal momento
Medel fue uno de los principales inspiradores de ese proyecto, que ha hecho suyo José Antonio Griñán, actual presidente de la Junta; pero no contaba con verse obligado a ponerlo en marcha en un momento de profunda crisis financiera ni a tener que cargar con algún muerto. Antes de que estallara estrepitosamente la burbuja inmobiliaria, Cajasur era una perita en dulce, que después de lo que ha pasado se ha vuelto amarga.

Más Noticias