Con negritas

La nueva conexión valenciana de Rato

La posibilidad de que FRANCISCO PONS asuma en los próximos días las vicepresidencias de BFA y de su filial Bankia, en sustitución del recién dimitido JOSÉ LUIS OLIVAS, cobra fuerza a pasos agigantados, aunque todavía no se ha dicho la última palabra. Su nominación está avalada por la Generalitat valenciana y por influyentes empresarios de la región, entre ellos Juan Roig, propietario de Mercadona; pero todavía debe recibir luz verde de Bancaja –que controla el 38% de BFA– y del consejo de Bankia.

En Bancaja permanece atrincherado Olivas, que se niega a abandonar la presidencia de la entidad sin plantear batalla, después de haber tenido que dejar de mala gana su sitio junto a RODRIGO RATO, arrastrado por la quiebra del Banco de Valencia. De ahí que la entrada en escena de Pons pueda ser percibida por Olivas como una amenaza para su continuidad en Bancaja, que no es ni de lejos lo que fue, pero que seguirá manejando discrecionalmente importantes cantidades de dinero a través de la obra social.

Por otra parte, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, Rato acariciaba la idea de dejar vacantes las vicepresidencias de BFA y de Bankia o colocar en ellas a alguien de su estricta confianza, como el exministro JUAN COSTA. Sin embargo, el presidente de la Generalitat, ALBERTO FABRA, castellonense como él, pero de una facción distinta del PP, nunca ha visto con buenos ojos esa opción, que tampoco convence a los empresarios, debido al perfil político del candidato.

Pons es todo lo contrario: un hombre entregado a la empresa que heredó de su padre  (la productora de frutos secos Importaco, con 800 trabajadores en plantilla y casi 250 millones de euros de facturación) y que nunca ha sucumbido a la tentación de ocupar un cargo público.

Si finalmente fuese nombrado vicepresidente de BFA y Bankia, está por ver que conserve íntegra la cuota de poder que Olivas arañó en las negociaciones para la fusión de Caja Madrid con Bancaja. Lo que sin duda puede hacer Pons es reconstruir los puentes con la sociedad valenciana, muy deteriorados por la displicencia con que Rato se ha desentendido del Banco de Valencia, pese a ser BFA el primer accionista, dando pie así a su intervención.

Más Noticias