Posos de anarquía

El debate que puede acabar con la campaña

El debate que puede acabar con la campañaEsta noche se celebra el debate electoral de la Comunidad de Madrid en el espacio natural para hacerlo, es decir, Telemadrid, la televisión pública de la región. A pesar de que en un principio, la todavía presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso (PP), quiso escabullirse del debate, la presión popular y la lógica democrática han terminado por pesar más y estarán todos los candidatos y candidatas. ¿Caerá la izquierda en la trampa de la derecha?

Poca o ninguna atención se va a prestar a Ciudadanos, cada vez más desintegrado. Ya está sucediendo en campaña y el debate será reflejo de ello. Así las cosas, quedan los otros dos frentes, compuesto por cinco partidos. La derecha y extrema-derecha, lideradas por Ayuso, parte con clara ventaja, con una Rocío Monasterio (Vox) entre lo cómico y lo irrelevante que ha visto cómo los delirios dementes de la popular se hacían con parte de su granero de votos.

Le toca a la izquierda remontar pero corre el riesgo de caer en la trampa de la derecha. Lo único que parece claro es que no habrá fuego cruzado entre PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos pero más allá de eso... La trampa es caer en el panfleto, que existe tanto del lado progresista como conservador. Ayuso se ha aferrado a su libelo convirtiéndolo en programa electoral, con toda suerte de mentiras y tópicos en torno a ETA, Venezuela, comunismo, autoritarismo...

Ángel Gabilondo (PSOE), Mónica García (Más Madrid) y Pablo Iglesias (UP) deberían dejarse el panfleto de izquierdas en casa. Ya saben, el discurso hueco del fascismo, de las élites económicas, de las privatizaciones, de Franco... Todas esas cuestiones no tienen valor alguno sin datos, sin cifras. Ante la venta de humo de Ayuso, como su rebaja fiscal, hay que responder con datos como los aportados por el sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, que advierte de que la medida propuesta por el PP costaría al erario público casi 431 millones de euros, de los cuales los más ricos dejarían de aportar el 60% (261 millones de euros). Mientras algo menos de 300.000 personas (9% del total), que ganan más de 53.407 euros, se ahorrarían unos 519 euros por persona, el ahorro para quienes ganan menos de 12.450 euros (más de 850.000 personas) sería 20 veces menos, esto es, apenas 25 euros por persona.

Así es como se combate a la derecha, tanto a sus cantos de sirena como a sus mentiras. Los equipos de PSOE, Más Madrid y UP deberían estar nutriendo a sus candidatos y candidata con todo tipo de datos porque, además, si algo tienen tanto Ayuso como Monasterio es que son extremadamente predecibles. No se debe rebatir palabrería barata con más charlatanería. En el debate de esta noche y a diferencia de lo que vimos en los debates de las elecciones generales, la izquierda ha de rellenar los huecos de su panfleto con datos, ha de tumbar las manipulaciones de la derecha con cifras.

Al mismo tiempo, harían mal quienes aspiran a sacar a Ayuso de la Puerta del Sol en centrar sus intervenciones únicamente en la gestión de la pandemia o en dar la sensación de que actúan más contra la popular que a favor del pueblo madrileño, aunque en ocasiones sea exactamente lo mismo. Han de aparecer propuestas concretas, bien documentadas, con soporte de datos y descripción de su ejecución. Esa es, en realidad, la mejor manera de desarbolar a Ayuso, carente de propuestas con una caña como mejor aval, y a Monasterio, cuyo racismo y xenofobia le consume las entrañas.

La sobreexposición que está teniendo esta campaña juega en contra de la izquierda, pues su electorado, especialmente el que aún está por movilizar, desconecta enseguida ante el agotamiento informativo. De aquí al final de campaña, se podrían perder votos muy valiosos para desbancar a la derecha porque ni siquiera terminen en la urna. Por este motivo, el debate de esta noche cobra vital importancia, porque aunque queden casi 15 días para las elecciones, esta noche puede ser el final de la campaña para muchos y muchas votantes. Si la izquierda juega un buen papel y no cae en la trampa de la derecha, si no baja al barro y realmente aporta valor, esta noche puende asestar un golpe casi definitivo a Ayuso.

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