Punto de Fisión

El Fabra y la Pantoja, pareja a rayas

Poseedor de varias plusmarcas mundiales en la lucha contra la ley, Carlos Fabra también ha batido el récord de velocidad en concesión de indultos: lo ha pedido antes de que la sentencia se pusiera en marcha y se lo han concedido antes incluso de que lo pidiera. La Justicia en España es que va con un poco de retraso: no me refiero sólo a la hora sino al día, a la semana y al mes. La relación del PP con la dama ciega de la balanza siempre ha sido complicada, algo así como un matrimonio bien avenido, que ni follan ni se hablan pero siempre salen juntos en la foto. Es igual que mi amiga Lucía, que tiene un buen amigo al que llama "mi marido" precisamente por eso mismo: porque la lleva en coche a todas partes pero ni se acuestan juntos ni nada de nada.

A Jaume Matas, que le quedan, puestos en fila, un chorro de juicios por delante, también le han concedido el tercer grado, probablemente para ir haciendo sitio a los próximos corruptos populares que están por aterrizar entre rejas. De cumplirse todas las previsiones, según indican las últimas operaciones policiales, las cárceles podrían abarrotarse de alcaldes, banqueros, expresidentes y políticos profesionales que acabarían por inundar las prisiones y corromper a la población reclusa. Dos operaciones de limpieza más y vamos a tener que soltar a unas cuantas cuadrillas de asesinos, ladrones y yonquis no sólo para hacer sitio sino para que dirijan las principales instituciones del país. Lo cual, avizorando el desgobierno de las últimas décadas, esa larga horda de delincuentes deluxe que va de Roldán a Granados, tampoco va a cambiar mucho las cosas.

Todavía Fabra no ha pisado la prisión y Matas ya tiene un pie fuera: parece que fue ayer, quién lo diría. Es lógico que este curioso método de aplicación del código penal provoque agravios comparativos y que Isabel Pantoja pida un tratamiento especial como asesora sentimental de un alcalde. Además, la célebre tonadillera también ha solicitado un aplazamiento de su ingreso en prisión para cumplir con su gira de conciertos. Como decía mi querido y desaparecido amigo Rafael Martínez-Simancas, la gente iba a volverse loca: "¡Qué bien cantas, condená!".

Si le conceden el aplazamiento a la Pantoja, el juez podría sentar un peligroso precedente, ya que nada impediría a Carlos Fabra solicitar para sí mismo una prórroga que le permita desarrollar su principal actividad artística durante la campaña navideña: "Yo es que esos días trabajo de talismán, señor juez. No lo parece pero todo yo soy una pata de conejo". La estadística demuestra que los décimos premiados en Castellón y alrededores no se venden con la misma alegría con Fabra que sin Fabra. El calvo de la lotería, que siempre se ha dado un aire a Kung-Fu, ya está pidiendo un relevo a gritos y lo mejor es que le sustituya un tuerto. Lástima que en la cárcel subsista ese decimonónico residuo de la segregación por sexos, porque, en caso de coincidir en la misma prisión, la Pantoja y Fabra serían capaces de montar una pareja artística que iba a incendiar el patio: ella cantando tonadillas y él vendiendo décimos de Navidad.

Más Noticias