Punto de Fisión

Propuesta de divorcio

Ante el peligro de que Pdr Snchz acepte un gobierno de coalición con Podemos, Pablo Iglesias se ha apresurado a presentarle una propuesta imposible de aceptar. Nos imaginamos a Iglesias y a Errejón apretujados en una tienda de campaña, con breves intervenciones de Ada Colau a través de una asamblea multitudinaria en un grupo de uasap:

-No os olvidéis del referéndum de independencia catalán.

-Que no, tía. Que ya lo hemos colocado en primer lugar.

-Vale, pero ponedlo en mayúscula. Y subrayado en rojo.

-Esto no lo tragan ni de coña. Va a ser un éxito.

-Votemos, compañeros y compañeras.

Pablo se mueve por metáforas audiovisuales y si le regaló al rey Felipe VI unas cuantas temporadas de Juego de tronos para que fuese haciendo estiramientos de cuello, a Pdr Snchz le ha ido con una variante de la frase estelar de El Padrino: "Le haré una oferta que no podrá no rehusar". Puesto que había advertido en infinidad de ocasiones, antes de los comicios, que no apoyaría un gobierno del PSOE como simple escudero, ahora está empeñado en una lucha a muerte contra las matemáticas, intentando demostrar que 69 diputados, aproximadamente, son más que 89 diputados. Por lo menos, con 69 se lo pasa uno mejor. Einstein profetizó con un siglo de adelanto el poder de las ondas gravitacionales pero la relatividad no da para tanto. En el Congreso aún sigue vigente la ley de la gravedad universal.

"Me voy a dejar la piel para lograr un acuerdo con Snchz" dijo el líder de Podemos antes de anudarse al cuello una corbata roja. El problema es que Snchz últimamente prefiere las camisas desabrochadas y los trajes sueltos: así no hay manera de ir conjuntados. Para no escatimar ningún esfuerzo a la hora de asegurar el distanciamiento, Pablo hasta se ha pasado a la lírica: "Espero de corazón que Pdr Snchz sea mi presidente". Snchz, de momento, no ha dicho nada, pero el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha descendido al tuteo para afearle ese exceso de confianza: "Pablo, no sabes dónde estás".

Todo apunta a que, efectivamente, la maniobra de Podemos va a desembocar en un rotundo plantón. No sólo están torpedeando cualquier conato de acuerdo sino que también están logrando un ventajoso acuerdo de divorcio antes incluso de consumar el matrimonio. Matrimonio por poderes, se entiende. A fuerza de descolocar a Snchz, Pablo también está descolocando a sus votantes, quienes no alcanzan a comprender esta táctica de hacer oposición dentro del gobierno sin haber formado previamente gobierno. Pedir cartas otra vez y convocar nuevas elecciones es una jugada arriesgada, sobre todo al echar cuentas de que tendrían lugar, como muy pronto, allá por julio. Para esas fechas la amnesia del electorado podría dejarle con menos diputados, e incluso con ninguno. A lo mejor el plan estratégico maestro consiste en regresar a la Puerta del Sol y montar otro 15-M en agosto.

Con todo, hay un punto en la oferta de Podemos que no dejará indiferente al PSOE y es su propuesta de crear un nuevo ministerio, el de Plurinacionalidad, que puede dar trabajo a muchos burócratas. Creíamos que se trataba de reducir la administración pública, lastrada ya por ayuntamientos, comunidades y diputaciones provinciales, pero se ve que aquí también nos equivocábamos. No conviene multiplicar los entes sin necesidad salvo en política: entonces nunca habrá suficientes.

 

Más Noticias