Punto de Fisión

Reformas de las que duelen

El riesgo de proponer una metáfora es que la metáfora se dé la vuelta y te muerda el culo. Es muy peligroso jugar con las metáforas, más todavía si uno no tiene carné de poeta. Desde aquel cursi anónimo que identificó los labios con claveles, la historia humana se ha enfangado en diversas metáforas que van desde el Cordero de Dios hasta el Reich de los Mil Años, pasando por el Eterno Retorno, la Dictadura del Proletariado y el Complejo de Edipo. Un amigo mío piropeó a una brasileña que paseaba por una playa de Río con un tanga casi metafísico. "¡Maracaná!" le dijo y, consecuentemente, se llevó una patada en los huevos.

Juan Rosell, presidente de la CEOE y poeta en sus ratos libres, ha lanzado una peligrosa metáfora al ruedo de la economía española (he ahí otra metáfora taurina de ésas que cornean), sugiriendo que Europa y España deberían llevar a cabo "reformas de las que duelen, pero de las que curan". El cristianismo implícito en su proposición es tan obvio que casi no merece la pena señalarlo: Cristo murió en la cruz por nuestros pecados del mismo modo que el obrero debe sufrir en la miseria por culpa de los pecados de los grandes empresarios y banqueros. Aleluya.

Hay, al menos, otra lectura de la audaz metáfora de Rosell, una más sujeta a los términos de su retórica. Consiste en la identificación entre austeridad, recortes sociales y pobreza con una panacea de dudosa eficacia que nos libraría de todo mal. La cuestión es por qué nos tiene que doler siempre a los mismos. Más aun cuando la receta llega justo un día después de que el ministro Margallo, por consejo del FMI, advirtiera de que a lo mejor se habían pasado un poco con el control del déficit. Hasta uno de los vicepresidentes de la CEOE, Antonio Garamendi, confesaba este lunes que lo de reducir y exprimir los salarios tal vez no era tan buena idea como parecía en un principio. Por proseguir la metáfora médica, desembocando ya en la alegoría, Rosell se ha puesto en el lugar de un cirujano que propone seguir amputando miembros y órganos cuando el resto del equipo quirúrgico opta por la reanimación. Le avala en su decisión el argumento de autoridad, refrendado por una posición -la de presidente de la patronal- cuyo antecesor en el cargo ha inaugurado la línea aérea directa de Viajes Marsans a Soto del Real mediante un ramillete de delitos que incluyen la estafa, el blanqueo de capitales y el fraude a la Hacienda Pública.

Es muy posible que Rosell, sin saberlo, tenga razón, y que España necesite "reformas de las que duelen", pero seguro que no son las que él se imagina. Una huelga general indefinida, por ejemplo, y no sólo se iba a arreglar en breve la marcha económica del país, sino que a muchos de estos popes de la austeridad se les iba a curar la tontería de golpe.

 

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