Dominio público

El “modelo nórdico” de Ciudadanos

María Pazos Morán

Investigadora del Instituto de Estudios Fiscales y activista de la PPIINA (Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción). Autora del libro Desiguales Por Ley

María Pazos Morán
Investigadora del Instituto de Estudios Fiscales y activista de la PPIINA (Plataforma por Permisos Iguales e Intransferibles de Nacimiento y Adopción). Autora del libro Desiguales Por Ley

Ciudadanos plantea una reforma de los permisos de maternidad/paternidad que resulta absolutamente novedosa en nuestro país y que en principio podría parecer atractiva según la enuncian en su programa: "acercarnos al modelo nórdico, con una baja parental más igualitaria de 26 semanas, de las cuales 8 estarían reservadas para cada progenitor, y las 10 restantes podrían ser compartidas". Esta reforma, dicen, "aumentaría la corresponsabilidad entre los padres, ayudaría a reducir la discriminación de la mujer en el mercado laboral y facilitaría una mejor conciliación laboral".

Efectivamente, Ciudadanos tiene razón cuando afirma que los permisos son una pieza clave en política social, y cuando explica cómo la actual desigualdad (16 semanas de permiso de maternidad y solamente 2 de paternidad) tiene efectos devastadores en el empleo femenino y en la familia. Pero el problema de su reforma es que, a pesar de su apariencia neutral, se traduciría en que la inmensa mayoría de las madres se tomarían 18 semanas (sus 8 intransferibles más las 10 "compartidas"), mientras que los padres se tomarían 8 semanas; los permisos transferibles (generalmente llamados parentales) actúan siempre como una prolongación de los permisos de maternidad en todos los países.

Así que la pregunta es: ¿por qué proponen un sistema que llaman "más igualitario", cuando ya estábamos a las puertas de conseguir un sistema verdaderamente igualitario?

La PPIINA lleva 10 años trabajando por el aumento del permiso de paternidad hasta alcanzar las 16 semanas, de tal manera que los permisos sean de igual duración para cada persona progenitora, completamente intransferibles como los demás derechos sociales, y pagados al 100% como ahora está el permiso de maternidad.

Ya en 2012, la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados reconoció por unanimidad que esta reforma es necesaria, aunque no llegaron a dar el paso de aprobarla; a la hora de la verdad siempre había otras cosas más importantes que impedían que la propuesta llegara al orden del día del Pleno.

Y hete aquí que ahora Ciudadanos pone en primer plano su "novedosa" propuesta, ignorando todo el proceso parlamentario anterior. Además, proponen que se lleve a cabo en los primeros 100 días de la legislatura y de golpe, sin ni siquiera calendario de implantación progresiva. Se acabó, pues, la relegación del tema de los permisos a la Comisión de Igualdad; se acabó también el teatro de que "la situación económica no lo permite"; esta propuesta va en serio y no es momento de escatimar.

¿Por qué tiene Ciudadanos tanta urgencia en reformar los permisos? Y sobre todo, ¿conseguirá convencer a los demás partidos de que abandonen su compromiso con la equiparación del permiso de paternidad al de maternidad, para votar por su reforma, aplazando así la igualdad real de los permisos "sine-die"?

En un debate abierto en el que se explicitaran los objetivos y se contrastaran los efectos de cada sistema, quedaría evidente que hacer los permisos completamente intransferibles y pagados al 100% es la única manera de conseguir un uso igualitario y de respetar los derechos de todas las personas al cuidado y al empleo. Sin embargo, la propuesta de Ciudadanos viene plagada de imprecisiones, ocultaciones y tergiversaciones que podrían confundir a las personas que no conocen a fondo los detalles y las experiencias internacionales en las que realmente se inspira, que tampoco son las que declara.

Lo primero que induce a confusión es que Ciudadanos denomina su propuesta "permisos iguales e intransferibles", como si las 10 semanas "de libre distribución" que añaden fueran un detalle menor. Cuando se les dice que esas 10 semanas "de libre distribución" se las van a tomar masivamente las mujeres, y no los hombres, contestan que ellos no pueden saber lo que va a pasar. Negar la evidencia empírica y afirmar que la reforma se inspira en el modelo nórdico: he aquí las dos componentes de un canto de sirena ya utilizado en otros países para colar reformas similares, con fatídicos resultados que deberíamos conocer y evitar.

Es curioso que Ciudadanos se inspire en el modelo nórdico a la hora de los permisos, y no a la hora de los servicios públicos, de la política fiscal y laboral, etc., etc., que seguro también conocerá. Pero es que, además, aunque verdaderamente se tratara del sistema nórdico de permisos (con una importante parte transferible, pero también con 3 meses intransferibles para cada persona progenitora), el impacto en nuestro país no sería el mismo que en Suecia, Islandia y Noruega.

Es verdad que, también en estos países, el desequilibrio en el uso de los permisos es un factor importante de desigualdad, tanto en el empleo como en el hogar. Sin embargo, esos efectos se ven atenuados por unos buenos servicios públicos y por un mercado de trabajo mucho más estable, con jornadas a tiempo completo más cortas. Los padres solo se quedan a cargo del bebé durante 3 meses, pero las madres vuelven sistemáticamente a sus puestos de trabajo después de su largo permiso. El empleo está muy segregado y las mujeres ganan menos, pero son económicamente independientes durante toda su vida.

El mismo sistema nórdico de permisos, aplicado en un país con un mercado de trabajo altamente inestable, con grave escasez de servicios públicos y con jornadas interminables, tendría efectos demoledores: si solamente un 55% de las mujeres españolas vuelven a sus empleos después del permiso de maternidad (frente al 100% de los hombres), ¿qué pasaría cuando su permiso fuera mucho mayor, y el de los padres no? Estonia es un ejemplo emblemático: el país con mayor desigualdad salarial de la Unión Europea y, a la vez, el que tiene los permisos parentales más generosos.

Aún más grave: en realidad, el reclamo del "modelo nórdico" no es más que otro elemento para desactivar el objetivo de la igualdad. Luego ya vendría la hora de las rebajas y de los aumentos: rebaja del pago, aumento del periodo transferible, aumento del tiempo en el que se puede disfrutar hasta los varios años de edad de la criatura, etc. El supuesto "sistema nórdico" es fácilmente alterable con pequeños retoques que, sin embargo, suponen una gran diferencia. Así ha pasado ya en otros países con este tipo de reformas siempre supuestamente "inspiradas en el modelo nórdico", como en Alemania o Estonia, y siempre con el mismo resultado: las madres se toman un permiso cada vez más largo, mientras que los padres se toman unos días o unas semanas; ni siquiera esos "meses del papá" que sí se toman masivamente en los países nórdicos.

Así que no, Ciudadanos no apuesta por el modelo nórdico ni siquiera para el diseño del sistema de permisos parentales. Lo que se nos ofrece en la práctica es otra vía muy diferente. Si quisiera la igualdad y la libertad de elegir de las personas, ¿por qué iba a negarse a la equiparación del permiso de paternidad al de maternidad? Aún no ha contestado a esa pregunta.

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