El detonador

Rompo una lanza por Bono (el de U2)

800px-lulaandbonovox.jpegHace unos meses fui al estreno de la película que hizo Julian Temple sobre Joe Strummer (tan floja que en estos momentos no me acuerdo ni del título). Era el típico documental donde se repasa la vida del artista a partir de declaraciones de sus amigos y allegados. Todo bastante tópico para tratarse de una filme del denominado director del punk.

Como Joe Strummer era aficionado a las fogatas campestres, Temple reunió a numerosos artistas que conocieron al líder de The Clash (John Cusack, Johnny Depp, John Cooper Clarke, Steve Buscemi, Jim Jarmusch...) alrededor de una hoguera. Allí iban recordando con altas dosis de emotividad al desaparecido cantante.

A mitad de película sucedió algo muy curioso. De repente, sentado al lado de la fogata apareció Bono, cantante de U2. En ese momento, la mayor parte de la cincuentena de espectadores (críticos y periodistas, fundamentalmente) se empezó a reír. ¿Por qué?

Bono se ha convertido en un personaje de pim, pam, pum, alguien a quién torpedear sin remordimientos en cuanto abre la boca. Sus campañas en África, su presencia en cumbres internacionales y sus entrevistas con altos mandatarios se tildan de oportunistas y mesiánicas. "Va de salvador del mundo", "quiere limpiar su conciencia", "lo hace por notoriedad" e incluso "quiere poder y dinero", se dice. Cualquier momento es bueno para atizarle.

Es cierto que el líder de U2 ha comprado muchas papeletas para convertirse en mono de feria. Sin ir más lejos, recuerdo el momento en el Vicente Calderón, durante la gira de 'How to dismantle...?', en el que las primeras filas coreaban el nombre de 'Niño Jesús' después de que Bono olvidara el nombre del hospital infantil al que el grupo había hecho una donación. Un lapsus bastante bochornoso.

Sin embargo, desconfío de tanto ensañamiento contra él. Desconozco los detalles de la labor que Bono hace en África (igual luego se descubre que se dedica a blanquear dinero, yo qué sé, pero apliquémosle la presunción de inocencia), pero me da que los que le critican con ligereza no saben mucho más.

¿Es Bono un oportunista? Permitidme que, como mínimo, lo dude. Desde sus inicios siempre mostró especial sensibilidad para los temas sociales y políticos (ya en los 80 colaboraba con Amnistía Internacional y Greenpeace), tanto en la acción directa como en sus propias canciones (baste recordar una tema como 'Sunday bloody sunday').

Vamos, que no parece que Bono se ponga una careta solidaria. Sus compañeros de grupo se quejaron de las dificultades que tuvieron para grabar 'No line of the horizon' porque el cantante no paraba de viajar de un lado a otro de África. ¿Realmente alguien cree que dedicaría tanto esfuerzo sólo para limpiar su conciencia?

Hay quién le considera un tonto útil por sus encuentros con los grandes mandatarios (George W. Bush, Lula, nuestro ZP...). Otros van más lejos y critican que haya fundado una ONG que no va a solucionar los problemas de raíz que tiene África (¿acaso alguna ONG va a hacerlo?), lo que me parece bastante injusto. Es posible que no cambien estructuras, pero sí curan heridas. No es poco.

Vale: Bush se aprovechó de Bono. Sí, fue un inconsciente por acudir a la llamada del diablo (él mismo lo reconoció más tarde). Pero, ¿por qué no pensar de otra manera? ¿Es imposible pensar que realmente quiera ayudar? Y si es así, ¿es justo el raca-raca contra él? Los que le critican con tanta ligereza deberían pensar, no sé, ¿en ellos mismos?

En realidad, creo que es por diversión. Ayer fue Ramoncíon, hoy en Bono, mañana será...

Pero lo peor y más ridículo es que tanto ensañamiento acaba por afectar a su misma condición de artista. El otro día me encontré en medio de una discusión sobre si canta bien o mal... ¿Será posible?

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