El detonador

Yo confieso: mola el de U2

Yo era un descreído. Había perdido la esperanza. No había luz en el horizonte. U2 era sinónimo de vacuidad, de nimiedad, de un gran y redondo y gordote cero patatero.

Pero 'No line on the horizon' ha abierto mis ojos. Me ha gustado y voy a explicar por qué en 10 razones:

1. Suenan inquietantes. Mientras sus dos anteriores discos eran más predecibles que un capítulo de 'El Equipo A', en este te ponen alerta desde la primera nota. Crees que intuyes, pero te despistan. El inicio de 'No line on the horizon' despliega misterio y tensión. La instrumental 'Fez', pegada a 'Being Born' (esta es puro 'Achtung baby') juegan contigo. No es poco.

2. Regresan a sus inicios, pero con fundamento. ¿Recuerdan aquellos U2 descarnados, gélidos y electrizantes de 'War' y 'The unforgetable fire'? Han vuelto, pero sin sonar a revival. Si 'All that you can't leave behind' fue una traumática regresión, un mal viaje a los tiempos de 'The Joshua Tree', ahora reavivan la llama del pasado post-punk (ojo a esos teclados siniestros de 'Magnificent') sin parecer un pastiche.

3. La canción 'Moments of surrender'. El inicio es la cosa más hermosa y contenida que han creado desde 'Love is blindness'. Se ha dicho que Bono ha perdido voz, pero en este tema, cantado altísimo, se exhibe. Como lo hace, ojo, Adam Clayton: lo bello, si simple, dos veces bello. Dicen que es la nueva 'One', pero a mí me parece mucho más compleja y profunda.

4. Sus mejores canciones desde 'Zooropa'. Las cinco primeras ('No line on the horizon', 'Magnificent', 'Moments of surrender', 'Unknown caller' y 'I'll go crazy if I don't go crazy tonight') son de notable. Luego llega el plastazo del single 'Get on your boots' (mala elección), jarrazo de agua fría. Al que vuelva a compararla con 'Subterranean homesick blues', de Bob Dylan, le prohibiré la entrada al detonador.

5. Brian Eno y Daniel Lanois. ¿Deberían haber puesto su nombre en la portada: U2 & Brian Eno & Daniel Lanois? Puede que sí. No es únicamente que la producción del disco sea de una altura estética alpina, sino que también co-escriben las canciones. Y se nota, claro. El estribillo de 'No line on the horizon' y el inicio de 'Unknown caller' suenan a Eno por los cuatro costados.

6. No buscan el hit de estadio descaradamente ('I'll go crazy if I don't go crazy tonight' es lo más parecido aquí). Si durante los 90 parecía que su deriva electrónica iba a terminar con los cuatro miembros de U2 en plan Kraftwerk -cada uno detrás de un ordenador portátil-, en el siglo XXI se lanzaron a una loca y delirante carrera en busca del nuevo hit para seducir a las masas. ¿Miedo a Coldplay, Bono? En este disco las atmósferas, la búsqueda de la intensidad y las estructuras sólidas de las canciones sobresalen por encima del estribillo perfecto que sólo llega cuando él quiere, como una novia.

7. Sana y consistente madurez. Es verdad: a este disco le falta pegada, garra, electricidad, locura. Pienso en 'Zoo station' y 'Lemon', por ejemplo. Pero tiene algo a lo que muchos aspiran y que pocos consiguen: se aproxima a una unidad. Las canciones combinan con fluidez entre ellas y parecen intercambiarse mensajes y sonidos. Casi no hay parches.

8. No quiero pasarme de redicho, pero hay algo en este disco que me gusta especialmente: es un disco que busca las esencias. Casi no hay recursos sin sentido, gratuitos. Todo o casi todo lo que hay grabado encaja en su sitio. Por ejemplo: 'Elevation' me parece una cosa súper-estrambótica y aparatosa en medio de 'All that you can't...'. Aquí no hay de eso.

9. Hay relleno, lo reconozco: 'Stand up comedy' y 'Breathe' son como bocadillos de plástico. Pero se compensa con la intensidad y la templada solemnidad de 'White as snow' y 'Cedars of Lebanon'.

10. Las letras. Se ha dicho que la poesía trascendental de Bono es una catedral de aire. Bien, Bono no es Bob Dylan ni Morrissey, está claro. Pero a mí me parece que en este punto, cuando menos, cumple.

Creo que no me dejo nada. Y ahora, su turno.

PD: El vídeo de YouTube está muy chulo. Es una especie de ensayo y la canción está cruda como una patata. En el Camp Nou 360º seguro que pierde mucho.

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