El detonador

Polock no cantan el 'Yo soy español, español...'

Estoy ya prácticamente convencido: Polock no son españoles. Son yanquis y se han puesto la careta de valencianos. Un día, como Diana en 'V', quizás en mitad de un concierto, se quitarán la máscara y pronunciarán un 'thank you' con el mejor acento neoyorquino.

Sé que es un tópico muy masticado: el grupo español que parece haber salido de Tejas. Pero al final, en una recóndita y oscura esquina de alguna canción, siempre acabas descubriendo un tufillo a Parla. Eso, con Polock, no pasa.

Pero no van por ahí sus méritos. Al final, no se trata de quién hace mejor el yanqui. El asunto con Polock es que su disco de debut, de título algo anodino, 'Getting down from the trees', mola. Y mola bastante.

Hacen indie-pop sofisticado y elegante con el que dan ganas, a veces, de bailar y otras veces, solo de jugar. En España, supongo que por lo de la sangre latina, nos cuesta hacer algo así. Si hacemos pop inteligente se nos va la mano hacia el petardeo chungo y la chorrada (ver gran parte del repertorio de Astrud) y cuando queremos hacer algo mínimamente vanguardista acabamos en una pista de baile oscura y con una luz roja machacándonos los ojos con su tintineo (Delorean, We Are Standard, que están bien, no lanzaré yo esa piedra).  

Pero algo como lo que hacen Polock... Yo sobre la piel de toro, querida a pesar de todo, no había escuchado nada igual hasta la fecha.

El disco va de más a menos, es cierto, pero de buenas a primeras sueltan tres pepinos irresistibles: 'High on life', 'Fireworks' y 'Nice to meet you'. Los sintetizadores importan, sí, pero ojo a las guitarras, trenzando solos esquivos y a la vez simples, contagiosos y al mismo tiempo diferentes.

Y ahora, un párrafo de localización geográfica: Pueden oler a The Strokes, a Vampire Weekend, a Franz Ferdinand, a Of Montreal (muy de lejos). Tienen hasta un ramalazo negro.

La producción es meticulosa, los sonidos frescos, de charcutería de mercado, la voz del cantante está muy por encima de la media de casi todo lo que se escucha por aquí...

No sé, el disco pierde mecha en el último tramo, pero sólo por 'hits' como 'Sometimes' merece la pena meterse dentro. Por momentos parece inofensivo, pero acaba liándote.

Felicidades desde aquí a Mushroom Pillow, por encontrar esta joyita en el enjambre. Y no os perdáis, por favor, el vídeo que les ha hecho la gente de La Blogotheque (el primero, arriba, alehop!).

Más Noticias