El run run

Comulga, pero seguro

Puesto que a la Iglesia católica le ha hecho la boca un cura, anda siempre escasa de dinero y sus dirigentes episcopales se emplean con mayor entusiasmo en proferir amenazas de excomunión contra los representantes de la soberanía popular que en realizar su trabajo, al final ha de ser el Gobierno con el dinero de todos, católicos y no católicos, el que se encargue de evitar que muchos templos y bastantes catedrales se caigan por los suelos. Así, el Ministerio de Cultura, del que es titular Ángeles González-Sinde, lleva gastados 14.934.050 euros en lo que llevamos de año en 40 obras de restauración de 38 catedrales. Tal vez por influencia de José Bono sea la de Toledo, con 3.471.234 euros, la más beneficiada. En cinco catedrales de Castilla y León se realizan obras de mantenimiento y reparación por valor de 1.585.069 euros, en siete andaluzas, por valor de 1.791.574 euros, y en otras siete de Cataluña, por valor de 2.277.745, siendo la de Girona la más beneficiada, con más de un millón de euros. Las catedrales de Murcia, Cartagena, Logroño, Santo Domingo de la Calzada, Menorca, Mérida, Pamplona, Las Palmas y La Laguna también son objeto de atención oficial, no vaya a ocurrir como en el franquismo en Burgos, que un desprendimiento de piedras hirió a unos fieles y dejó a todos sin comunión, o en León, que un incendio impidió al obispo impartir su prédica durante un año.

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