El run run

Estopa a Moratinos y López Garrido

En plena marejada política tras la liberación del atunero Alakrana de las garras de los piratas somalísimos, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se sentía feliz de haberse librado del ímpetu reprobatorio de Mariano Rajoy. Poco duró su alegría. El dirigente del PP Esteban González Pons le pidió que destituyera al secretario de Estado de relaciones con la Unión Europea (UE), Diego López Garrido, y solicitara un juicio rápido para él, "como para los piratas somalíes", con el fin de no "perjudicar" la presidencia española de la UE. A Moratinos le ocurrió lo que a la paloma de Alberti: se equivocó al pensar que le estaban gastando una broma. El portavoz del PP iba en serio. Y el ministro no tuvo más remedio que explicar que López Garrido –denunciado por corrupción por el mismo despacho que promovió la campaña contra la asignatura de Ciudadanía, por haber dado 18.000 euros de subvención a la Fundación Alternativas– abandonó el patronato de la entidad beneficiada en cuanto fue nombrado secretario de Estado. "Ustedes levantan cortinas de humo y nosotros cumplimos con la ley", se enfadó Moratinos. Luego recordó que el PP ha pedido aumentar hasta 400.000 euros las subvenciones a fundaciones y asociaciones. Y abandonó el Congreso con la clara conciencia de que él y López Garrido serán la diana del PP en el semestre presidencial español de la UE.

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