¡Eureka!

Una fina pared transparente más fuerte que un muro

luisSobre el INVENTOR:
Luis Alberto Alonso Pastor, 34 años. Madrid.
Doctor Arquitecto. Investigador en la UPM y profesor en la UDIMA

Sobre el INVENTO:

Descripción general:

F2TE3 es un sistema de fachada transparente que con 3,5 cm aísla, térmicamente, lo mismo que un muro de 30 cm. Esto se debe a que combina nuevas tecnologías, como la cámara de vacío, con nuevos materiales, como el aerogel monolítico transparente para generar un sistema transparente, de alta eficiencia energética y que permite el diseño mediante formas libres arquitectónicas. Además cumple el Código Técnico de la Edificación y las diferentes normas UNE relacionadas.

Objeto del invento / problema que resuelve:

Más del 40% de la energía que se consume en Europa (unos 360.000 millones de euros) la consumen nuestras edificaciones. De ese 40%, el 55% (aproximadamente 200.000 millones de euros) se pierde a través de nuestros cerramientos.

Los sistemas de aislamiento convencionales no resuelven este problema ya que, para mejorar el aislamiento, tienen que incrementar su espesor. Este incremento del espesor de nuestros muros, conlleva una perdida de espacio interior, de iluminación natural y de transparencia, lo que redunda en un sobrepeso, casi en una "obesidad mórbida" de nuestras edificaciones.

El sistema F2TE3 da solución a este problema transfiriendo a la edificación nuevas tecnologías y nuevos materiales para ofrecer un sistema transparente, ligero, de un espesor mínimo, que ofrece una alta eficiencia energética y que permite el diseño mediante formas libres arquitectónicas, cuestión que viene siendo reclamada, en la actualidad, por las vanguardias arquitectónicas.

Cómo se le ocurrió:

La arquitectura, el dibujo y el diseño han sido mis pasiones desde muy pequeño, pero cuando me encontraba en los últimos años de carrera, me di cuenta de que la arquitectura y los sistemas constructivos actuales, a diferencia de lo que sucede en otros campos de diseño (como la ingeniería naval o aeronáutica y automovilística, la aeroespacial, etc) no difieren mucho de los que utilizaban los romanos, lo que me impedía diseñar con la libertad que deseaba. En la actualidad continuamos construyendo en gran medida como lo hacían ellos pero, lo que es aún más chocante, además, es que casi el 90% de los materiales que se utilizan en nuestra arquitectura ya se utilizaban hace 2000 años (hormigón, ladrillo, cerámica, vidrio madera, etc).

Por otro lado, si miramos cómo eran los espacios de las viviendas de hace 2000 años veremos que, a pesar de que hemos modificado en gran medida nuestra forma de vida, nuestros espacios no se han modificado ni adaptado a estas necesidades en todo ese tiempo. Por eso suelo decir que construimos como ya lo hacían los antiguos romanos, pero peor, ya que no hemos adaptado los espacios a nuestras necesidades (espacios para el ordenador, la TV, el ocio electrónico, el ejercicio en casa, etc).

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Como contraposición, en el campo de la 'ingeniería del transporte', la evolución en 2000 años ha sido increíble. No sólo hemos trascendido la idea de transporte romana (nos movemos por tierra y por mar como ellos y además nos movemos por aire e incluso viajamos fuera de nuestro planeta; dentro de poco tal vez a otros planetas) sino que además lo hacemos de una forma absolutamente diferente (hemos sustituido la tracción animal y la fuerza del viento por motores de combustión y reactores) y mucho más rápida. En el campo de los materiales, si analizamos desde un coche a una nave espacial, veremos que ninguno de nuestros transportes utiliza ni un 1% de los materiales que utilizaban los romanos en sus carros o barcos (madera, acero, telas, cuerdas, cuero, etc.)

Todo esto me llevó a investigar y tratar de implementar en mis proyectos los nuevos materiales y sistemas de que disponen otras industrias, así como a utilizarlos como herramientas para solucionar problemas que llevan décadas sin tener una solución acorde a nuestra época. Esa investigación me llevó a realizar la tesis en el departamento de Construcción y Tecnología Arquitectónicas de la UPM y a ecodiseñar, simular, ensayar, validar y patentar, el sistema F2TE3.

Cuál ha sido la mayor dificultad a la hora del desarrollo:

Las mayores dificultades han sido, siempre, a nivel económico. En España la inversión no se realiza si no se ve el producto ya terminado y funcionando desde hace diez años: "Si no lo veo, no lo creo". Además, con los recortes brutales que se están realizando en el campo de la investigación en nuestro país, los que buscamos innovar a nivel tecnológico nos encontramos asfixiados. Innovar y emprender en España siempre ha sido un reto, pero a día de hoy, por desgracia, es misión casi imposible.

En qué fase de producción se encuentra el invento:

En la actualidad el sistema de fachada F2TE3 ha sido patentado en la Oficina Española De Patentes y Marcas (OEPM). En el año 2012 se aceptó el Informe del estado de la técnica (IET), y fue concedida y publicada en septiembre del 2013 y ya se está realizando la internacionalización de la misma. Por otro lado, me encuentro en conversaciones con diferentes empresas para proceder a dar los primeros pasos de la pre-industrialización, fabricación industrializada y comercialización del sistema.

¿Qué opinión tiene del actual sistema educativo en España, en los diferentes niveles, en cuanto a educación en innovación?

Por desgracia, la investigación y la innovación no se han fomentado nunca en España a ningún nivel. Mi experiencia es que en el sistema educativo existe una serie de personas muy implicadas en la búsqueda de la excelencia en el campo de la investigación, pero no disponen de casi ningún respaldo ni apoyo, y en la mayor parte de las ocasiones se encuentran con barreras, jerárquicas, burocráticas e institucionales que les impiden realizar su labor investigadora. Están muy solos. Esto es un gran error ya que la creatividad es un valor muy escaso en el mundo pero que, afortunadamente, tenemos en España, y deberíamos aprovecharla.

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Creo que en España existe un desconocimiento absoluto, por parte del ciudadano, del potencial innovador que tenemos y este desconocimiento nos lleva a pensar que nuestro país sólo puede funcionar con ladrillo y playas. No nos damos cuenta de que invertir en investigación, desde las primeras fases de la educación, es invertir en un motor económico seguro y potente. Para que nos hagamos una idea, cualquier instituto estadounidense dispone de mejor laboratorio que gran parte de las universidades públicas españolas.

No creo que el sistema educativo estadounidense sea el ejemplo a seguir: cada cultura debe de buscar sus valores y sus líneas educativas, pero creo que mirando a nuestro entorno y a otros sistemas que funcionan sí que podemos extraer elementos que podrían ayudarnos a poner a la investigación en el lugar que se merece. Igual que un tenista, un investigador debe empezar desde pequeño a formarse.

¿Qué opinión tiene de lo que el Gobierno, administraciones públicas o empresas destinan a I+D?

Desde mi punto de vista, un país que no invierte en investigación es un país 'suicida', y España no sólo no está invirtiendo en investigación, sino que está permitiendo que se muera y que esquilmen el pequeño ecosistema que estaba empezando a crecer en el campo de la investigación, que era la única y pequeña herencia que nos había dejado la 'bonanza económica'. La historia ha demostrado que la investigación es un motor muy potente que puede hacer salir a un país de una crisis.

Mi opinión es que esta situación se debe, por un lado, a la visión cortoplacista de los políticos ya que, por razones electorales, no suelen apostar por nada que necesite un desarrollo de más de cuatro años, mientras que los plazos en el campo de la investigación suelen ser decenales. Esto hace que la inversión pública en investigación sea cada vez menor.

Por desgracia, al no apostar por políticas de innovación, las empresas españolas tienden a no innovar demasiado y no suelen disponer de departamentos de I+D, lo que hace que la inversión privada en I+D sea muy limitada y que la relación universidad-empresa sea mínima. Deberíamos mirar a otros países, como en Estados Unidos, donde el MIT (una universidad) es la undécima potencia económica mundial gracias a la innovación y a la relación universidad-empresa.

Por otro lado, tenemos un problema de identidad. Todos nos hemos creído los tópicos que existen sobre nosotros mismos y eso ha hecho mucho daño ya que, mientras nos etiquetan de "poco productivos"" y de cosas similares, a nuestros técnicos e investigadores se los rifan fuera de España, llevándose otros países, por un sueldo aceptable, no sólo a un magnífico investigador, sino los diez años de investigación que lleva en su maleta. Debemos creer en la gente que hemos formado con el dinero y el esfuerzo de todos y darles, no sólo una oportunidad, sino todo nuestro apoyo.

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