Bocacalle

La Academia de la Historia y el himno de Pemán

Este fin de semana, el diario Público reveló que la Real Academia de la Historia, dirigida por Gonzalo Anes (marqués de Castrillón), ha dado a la luz pública un monumental Diccionario Biográfico Español (cincuenta tomos) donde no existe la dictadura franquista, se califica a Juan Negrín de dictador y se ensalzan las políticas neoliberales de José María Aznar y Esperanza Aguirre. La obra, financiada con fondos públicos, ha costado casi seis millones de euros y fue gestionada en 1998 por el entonces Ministerio de Educación y Cultura. Era titular del mismo la señora lideresa y presidía el gobierno el señor Aznar.

Gracias a la información del citado periódico sabemos que el marqués de Castrillón tiene en su haber una subvención a la Fundación Francisco Franco, censurada en su día por varios grupos parlamentarios; que Luis Suárez, autor de la entrada relativa al extinto caudillo, es presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos y miembro del Opus Dei, y que Carlos Seco Serrano -el que llama dictador a Negrín- simpatiza con la línea editorial de Pío Moa. Los panegíricos de Aznar y Aguirre corresponden a Jesús González González, secretario de Universidades vinculado a uno y otra durante el gobierno del primero.

Tenemos, pues, suscritas por la autoridad de la más alta institución llamada a velar por la objetividad y rigor de la Historia, las mismas teorías que durante los últimos años creíamos solo propias de los historiadores y no historiadores revisionistas y que tan pingüe negocio editorial han supuesto, pues lo nutre una clientela próspera adscrita al sector más reaccionario de la sociedad española. Esas teorías son idénticas a la que en 1966 sostenía José María Sánchez-Silva en un libro titulado Cartas a un niño sobre Francisco Franco que acabo de revisar y que, obviamente, entroncaría con la documentación manejada por Luis Suárez para su entrada sobre el dictador, un dirigente católico, moderado e inteligente.

Ha querido la casualidad, después de haber leído la información de Público, que este mismo domingo, con motivo de la magnífica victoria de Alberto Contador en el Giro de Italia, la organización de la carrera obsequiara al ciclista con el himno franquista de José María Pemán, letra incluida: ¡Viva España! Alzad los brazos, hijos del pueblo español, que vuelve a resurgir. Si la directora del Consejo Nacional de Deportes ha expuesto su queja a la organización por tan flagrante desliz, cabe preguntarse cuál será la actitud del vigente Ministerio de Educación con relación a las entradas aludidas del Diccionario Biográfico Español de la Academia de la Historia, pagado con los impuestos de todos los ciudadanos.

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