Fuera de lugar

Apuntes de acampadasol (4)

Apuntes de acampadasol (4)

Cada vez más rápidos, cada vez menos elaborados, cada vez más copy-paste, cuarta entrega de estos apuntes de acampada:

 

Discusión en el grupo donde estoy: si debemos llamarnos ciudadanos o personas. Los que defienden que somos ciudadanos dicen que estamos haciendo una revolución política. Los que defienden que somos personas dicen que se trata de una revolución apolítica. ¡Pero lo que nadie pone en duda es que esto es una revolución!

 

La misma discusión en muchos grupos: ¿somos medios para un fin o somos medios sin fin? Es decir, ¿debemos tener reivindicaciones concretas o lo que vale es el propio movimiento, el propio proceso, la propia apertura de un espacio donde encontrarse, proponer y hacer con otros? Una intervención en el debate me toca de cerca: "sólo somos un lugar, un lugar fuera de lugar, un lugar para los que no tienen lugar".

 

La comisión de Política se ha dividido en dos: política a largo plazo y política corto plazo.

 

Un amigo me pregunta: "¿acaso el movimiento 15-M no tiene nada de trágico y es pura armonía?"

 

Tres de la mañana. En el grupo en el que estoy hay un chico de los primeros que acamparon el domingo. Cuenta cómo fue. Todos escuchamos súper atentos y muy emocionados. Al final la gente se acerca al chico le abraza y le dice: "gracias". Gracias por haber abierto y habilitado para otros un espacio que ha cambiado tanto las vidas. Estoy llorando por dentro.

 

En el grupo donde estoy por la tarde no se trenza ningún pensamiento común. Monólogo tras monólogo. Y sin embargo... Hay quien tiembla de emoción al coger el megáfono, la gente que pasea de compras por Preciados se queda prendida al grupo como atónita, se habla mucho desde las vísceras.... Sí que pasa algo

 

Una amiga escribe: "LA PLAZA TRANSFORMA. Hemos dejado de transitarnos para transformarnos. No nos enseñamos, nos aprendemos. No nos convencemos, nos comprendemos. Combatimos creando, desafiamos construyendo. La plaza ya no es un espacio de transición sino de transformación. Hemos invadido un tiempo que no se cambia por dinero. Hemos liberado al presente del futuro. Nos hemos liberado del futuro, para habitar de nuevo el presente."

 

Me encuentro un amigo muy militante: me habla de los mil problemas que tiene todo para funcionar. Hablo luego con un joven sub20: me dice que la máquina va sola, que la energía desbordará cualquier obstáculo, que el movimiento es imparable. Me gustaría pensar con el espíritu del segundo lo que me plantea el primero.

 

Hay gente deprimida tras las elecciones. Deberían pasar más por la Plaza. Allí, entre la realidad de Matrix y nosotros se ha instalado ahora una situación. Matrix no nos afecta tanto. No nos deprimimos porque estamos a otra.

 

En la acampada lo político pasa también por lo técnico: hay gestos políticos que abren un mundo en la actividad cotidiana de los equipos de limpieza, guardería, alimentación, etc. No sólo en las asamblea y en los discursos.

 

Deleuze hablaba de que había un devenir-joven. Ahora lo entiendo.


"Este fue un programa singular. Lo hicimos fuera de estudio, en una casa. Un dispositivo tecnológico precario, virtuoso y completamente de garaje. Durante tres horas y media, evitando deliberadamente Madrid y Barcelona, contactamos bastante azarosamente con gente de veinte acampadas que nos contaron dónde están situadas, cómo se organizan, cuáles son sus objetivos, qué relación establecen con la ciudad y el resto de la población, cómo están pensando la cuestión de la continuidad, si la movilización allí tiene o no precedentes y qué tipo de microclima sensible han creado. El resultado es muy sorprendente, al menos eso nos parece. Porque nuestra impresión tras el programa es que está pasando más o menos lo mismo en todos sitios: el mismo tipo de espacios, de lenguajes, de afectos, de imaginarios, de anhelos y de problemas. ¿Cómo es posible que aflore y se replique espontánea y simultáneamente una misma molécula de transformación social que no tiene ni copia un modelo previo? Es increíble, hay tanto por pensar..."

 

Impresiones de una amiga sobre la acampada en Barcelona:

La plaza materializa sin parar: se va construyendo, desarmando, rearmando para muchas necesidades y funciones concretas. Pero también, y sobre todo, materializa relaciones, situaciones, simultaneidades.

No hay plan u organización, la plaza materializa fuertes canales entre fragmentos, hace un esfuerzo muy grande por conectar partes, porque circule lo que pasa. La plaza produce y recepciona, y todo esta a la vista, el orden del día, los horarios, las propuestas, etc.

Tampoco se pone nunca en "gestión automática", se materializan con mucha plasticidad las modificaciones imprevistas, los encuentros aleatorios, no hay nada previo a priorizar sobre lo que surge. El aro que circunda la plaza está lleno de estas escenas, (como se usan los árboles, los bancos, los escalones, las estatuas).

La sensación es que las actividades no están dispersas, son partes conectadas del mismo aparato, cuadros de la misma exposición, no sé como decirlo. Ayer había en simultáneo y sin interferirse, entre muchas otras, estas actividades:

una charla sobre el mayo francés, un grupo de teatro con mucho publico, una importante cola para merendar, asambleas de todas las comisiones, asambleas de barrios, una peluquería gratuita, unos grafiteros con mucho niño mirando, un corralito con mucho niño más pequeño, un estudiante estudiando con sus libros bajo una sombrilla, mucho músico suelto y mucha gente charlando, debatiendo, contándose historias...

La plaza cambia su fisonomía todo el tiempo. A cada momento y con cada día que pasa se va volviendo cada vez más habitable, ahí se habita otra vida que esta demostrándose a sí misma que puede alcanzar mucha calidad (por eso, creo, las ganas de volver ahí todo el tiempo y no perderse nada).

Las ideas que circulan nacen claramente desde la plaza, (se ve sufrir mucho a la gente de la comisión de contenidos prácticamente la única comisión donde hay militantes conocidos, vienen con ideas para la plaza y eso los tiene muy angustiados y angustiadas).

La gente que esta trabajando en las comisiones le pone unas ganas que yo no sé de donde sacar de mí, porque a pesar de que me entusiasma muchísimo estar ahí, no llego a contagiarme como para quedarme trabajando y eso que me gustaría proponer armar un lugar con unos sillones, una mesita con agua y una sombra para la cantidad de gente mayor que no puede estar parada al sol, a ver si me animo hoy.

Bueno, nada más! no vemos por ahí."

Foto: Diagonal

 

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