Sombreros de colores

Mundos diferentes, Comunidades Autónomas desiguales, inequidades entre barrios, grupos desfavorecidos, pobres, excluídos,…

MUNDOS DIFERENTES:

Una realidad incuestionable es que la salud en el mundo está mejorando: se ha reducido un 34% el número de mujeres que muere en el embarazo y el parto, la mortalidad infantil sigue bajando a nivel mundial casi en un tercio, existe una clara mejora en la cobertura de los servicios de planificación familiar, alrededor del 63% de mujeres entre 15 y 49 años, casadas o emparejadas en los países en desarrollo usan alguna forma de contracepción y la proporción de partos atendidos por personal sanitario pasó del 58% al 68% entre 1990 y 2008 a nivel mundial.

Pero los avances aún son muy lentos o inexistentes en los países de ingresos bajos: 115 millones de menores de 5 años tienen un peso por debajo del normal,178 millones de niños son demasiado bajos con respecto a su grupo de edad, la mortalidad de menores de 5 años en África y en los países de bajos ingresos de otras regiones era en 2009 más alta (127 por 1.000 nacidos vivos) que veinte años antes (89 por 1.000)..... En 2005, 19 millones de niños y niñas vivían en situación de pobreza en la Europa de los 27 países, lo que representa el 19,5% de la población infantil de estos países. Y a pesar de que en el año 2007 la mortalidad infantil fue de 13/1.000 nacidos vivos y la mortalidad en los menores de 5 años fue de 15/1.000 en los países de Europa en África fue de 88/1.000 y 145/1.000

Mundos desiguales en España

Persisten en España colectivos desfavorecidos por razones de procedencia, etnia, sexo o nivel socioeconómico que todavía pueden ser identificados cuando se analiza la salud. Así, encontramos que el gradiente de enfermedad perjudica más a unas clases sociales que a otras. Algo similar se ha constatado con la supervivencia; así, en España, el incremento en la probabilidad de supervivencia en todos los quintiles de renta ha ido acompañado de un aumento en la diferencia en esa probabilidad de supervivencia entre los quintiles superior e inferior.

Y todo ello, aparece junto a datos como que entre 1998 y 2002, la mortalidad general y la prematura se han reducido en torno del 10 % y la esperanza de vida aumentó un 4,3% entre 1975 y 1985 y un 1,2% entre 1985 y 1995.

En España la tasa de actividad femenina es significativamente más baja que en otros países de la UE. En el mercado laboral, ellos ocupan los puestos de categoría superior, causa de las diferencias de género en las condiciones de empleo y en la exposición a riesgos laborales. La precariedad laboral es significativamente más alta en las mujeres, así como la contratación temporal. Ellos están más expuestos a riesgos físicos y padecen más accidentes laborales; ellas lo están más a riesgos psicosociales, sobre todo las trabajadoras manuales. Las mujeres continúan asumiendo la mayor parte del trabajo del hogar, aun estando ocupadas, lo que es causa de efectos negativos en su salud.

Hay gran evidencia sobre los efectos de la pobreza y la exclusión social en la salud infantil. Diversos estudios han demostrado la relación entre la posición socioeconómica materna en el período perinatal y la salud en la edad adulta. El nivel de educación familiar y el rendimiento académico son determinantes fundamentales de las desigualdades.  Como en otras etapas de la vida, también hay un claro gradiente en la salud infantil según la clase social familiar, el nivel de educación, la etnia y el nivel de ingresos familiares.

Las desigualdades en la etapa de desarrollo temprano infantil (desde el nacimiento hasta los 8 años) son uno de los principales factores contribuyentes a las desigualdades en la vida adulta, y en consecuencia a la creación de un círculo de desventaja intergeneracional. El lugar de nacimiento puede condicionar la supervivencia, la calidad de vida y la salud de la población infantil.

Las familias con escasos recursos tienen más riesgo de futuros problemas de salud y de resultados adversos tanto sanitarios como sociales, y entre estas familias especialmente las de algunos grupos étnicos, las familias numerosas y las monoparentales.

REFLEXIONES FINALES PARA AVANZAR:

  1. Lo importante para una comunidad y para sus miembros es el bienestar y la prosperidad solidaria. En Europa, Suecia y Reino Unido han emprendido políticas para hacer frente a las desigualdades en salud mediante acciones sobre sus determinantes (vivienda, transporte, educación,...).
  2. Hay amplio consenso sobre la importancia de la educación en las desigualdades en salud. En la infancia y la adolescencia es tan importante el acceso equitativo a una educación de calidad como el nivel de educación familiar. Las políticas generales macroeconómicas que afectan a toda la población que son muy beneficiosas más beneficios aportan colectivamente. necesitan apoyarse con políticas de niveles meso y micro que faciliten el cambio cultural y de valores para reducir la discriminación por cuestiones relacionadas con la posición social, el género o el origen.
  3. Son necesarias propuestas de política pública que privilegien la vida, la calidad de vida y el bienestar frente a la simple creación de riqueza económica. Es básico y necesario desarrollar políticas pública saludables que prioricen la intervención en determinadas zonas y colectivos.

Más Noticias