Sombreros de colores

La lucha por la cobertura universal

En su último número, The Lancet dedica tres investigaciones y cuatro comentarios editoriales a la cobertura sanitaria universal. Probablemente cuando se escribieron no se estaba pensando en España, pero viene como anillo al dedo ante el camino que está desandando España de algo que para todo hasta ahora había sido un objetivo a buscar.
Destacamos algunos de los mensajes que más nos han gustado:
  1. "Ningún país ha alcanzado la cobertura sanitaria universal cuando su sistema ha descansado predominantemente en el pago por cuenta propia", escriben en la prestigiosa revista.
  2. "La buena salud no sólo es consecuencia del desarrollo económico, sino uno de sus motores" es otra de las perlas de los artículos. Según datos de la OMS, una mejora de la esperanza de vida al nacer del 10% está asociada a un crecimiento económico anual de entre el 0,3% y el 0,4%. Además, la gente sin cobertura genera costes ocultos al país producto de su menor productividad o  el sobrecoste que supone el tratamiento frente a la prevención.
  3. Las personas mayores tienen hoy mejor salud que los ancianos de antes, por tanto no deben ser vistos como los causantes del aumento de costes de los sistemas sanitarios. En la práctica, el gasto sanitario está intimamente ligado a la proximidad de la muerte. Con el aumento de la esperanza de vida y los mejores tratamientos, se retrasa aquella y, por tanto, el coste agregado de la asistencia sanitaria se reduce.
  4. Los culpables del aumento de la partida de sanidad son el propio crecimiento económico y la ampliación de los servicios prestados que lleva asociada, sobre todo en avances tecnológicos.
  5. El énfasis en la importancia de los sistemas colectivos de financiación en la expansión de la cobertura universal y un aumento del gasto público en sanidad de un 10% por persona, permite, según la literatura científica, un descenso de la mortalidad infantil del 7,9 por mil y de un 1,3 por mil en adultos.
  6. "Las pruebas advierten contra el abandono del progreso hacia la cobertura universal en forma de reducción de la financiación colectiva de la sanidad"
Ciertos conceptos resuenan con tanta naturalidad con el innato sentido de la dignidad y la justicia en los corazones de los hombres y mujeres que parecen un derecho irreprimible: Que la asistencia sanitaria debe ser accesible a todos es sin duda clave. 
 La buena salud no es sólo una consecuencia del desarrollo económico, sino también un conductor de la misma, ya que las personas sanas pueden hacer más (mayor productividad, más emprendedores, mejorar del rendimiento educativo y reducción de la pobreza).
Los buenos sistemas de salud no sólo aumentan estos beneficios mediante la mejora de la salud, sino también pueden producir beneficios económicos adicionales.
El Informe de Desarrollo Mundial de 1993, Invertir en Salud , hace hincapié en esta idea de la salud como una inversión y no un gasto, mostrando que un 10% de mejora de la esperanza de vida al nacer se asocia con aumentos anuales de crecimiento económico de 0.3 -0 · 4%.
La importancia de las buenas políticas y buena gestión  evidencia de las enormes diferencias en los logros de salud entre países con similares ingresos per cápita. 

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