Entre leones

El gran seductor

En tan sólo 24 horas de reloj, Mariano Rajoy ha seducido política y personalmente a la canciller alemana Angela Merkel. Es un hecho incontestable. Cinco kilómetros recorriendo juntos el camino de Santiago, foto junto al apóstol Santiago y una mariscada con una larga sobremesa -presuntamente con algún que otro chupito de orujo-, le han bastado a nuestro presidente del Gobierno para domeñar a esta nueva dama de hierro de la política europea, una thatcheriana embutida en un traje pantalón de KaDeWe.

Tan impresionada se ha quedado, que no ha tenido el más mínimo pudor en reconocer públicamente que el encuentro entre ambos ha estado presidido por "un ambiente especial", que se lleva "un recuerdo para toda la vida" y que "las relaciones son muy buenas, hay una gran sintonía entre nosotros".

Pero más allá de los atractivos de don Mariano, que los debe tener a tenor de la efusión de la canciller, de la magia que desprende Santiago, que la posee desde que Wenceslao Fernández Flores la inmortalizó escondida en el bosque gallego, y  de la subida de la libido, que se dispara con la ingesta de ostras bañadas con un buen albariño,  Rajoy debió tirar de alguna virtud oculta para llevársela al huerto de forma tan abrumadora.

No creo que fuera mostrándole cómo maneja las urgencias políticas mientras apura uno de sus habanos, o dos. Tampoco estoy seguro de que le revelara el arte del manejo de Marca con una mano recostado en una tumbona. Hay secretos y pócimas que no se cuentan ni a tu mejor amiga.

Más me inclino por que Rajoy ejerció de papista ante el mismísimo Papa de la UE hecho mujer, y no dudó en renovar sus votos ante la cofrade mayor del austericidio y ofreció como ofrenda de esta nueva y gran alianza más sacrificios de los otros, esos que, ignorantes y desagradecidos, le dan en la última encuesta de Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) un dos y pico (hasta el difunto Pérez Rubalcaba le superó). ¡Habrase visto cuántos traidores disfrazados de españoles!

Sólo así entiendo que Merkel le haya invitado a su pueblo natal, Templin, antes de partir para Alemania. Lógicamente, aparte de darle continuidad a este idilio con un traductor-confidente, echar unas cervezas y unas salchichas gigantes y mostrarle que su patria chica también es patrimonio de la humanidad, la canciller querrá conocer al detalle la dimensión de los tajos que Rajoy está dispuesto a dar para fortalecer esta relación tan preferente. Que el amor en general, como las flores, siempre hay que regarlo para que no marchite. Con el sadismo de Estado ocurre algo parecido.

Así las cosas, en los próximos meses, tocan más recortes hasta el infinito y más allá. La verdad es que no sé muy bien de dónde saldrán cuando el Estado del bienestar está en los huesos. La sanidad y la educación van camino del arrastre tras chuparles el dinero justo para sanear Catalunya Banc, gota a gota, euro a euro. Los dependientes están en manos de sus sufridas familias y de la beneficencia tras la demolición presupuestaria de la Ley de Dependencia. Los asalariados resisten como pueden el recorte de derechos y jornales. Los parados buscan trabajo y casi aceptan el derecho de pernada para volver a un mundo laboral que les espera a portagayola con sueldos de mierda, de obreros empobrecidos. Los 2,3 millones de niños españoles bajo el umbral de la pobreza ya no pueden ser más pobres. A no ser que algún lumbreras del Gobierno se le ocurra quitarles el yogour para cuadrar un presupuesto o mejorar un sobresueldo de esos que se reparten en los bajos fondos.

No sé de verdad de dónde va a sacar Rajoy más sangre para ofrendar a Merkel ¿Será bajando por decreto el precio de los servicios turísticos hasta que volvamos a ser aquel país de sol y playa que se excitaba con las suecas en top-less y las miraba con los ojos libidinosos y tristes del landismo? No creo. Aunque sol y playa es de lo poco que tenemos, sin don Alfredo no sería posible, porque Paco ‘el Bajo’, el Landa bueno, hace tiempo que cría malvas rodeado de Delibes y otros santos inocentes.

A lo mejor, la ofrenda no es un recorte propiamente dicho. Puede que el pago sea en carne de cañón. Una gran mayoría de nuestros jóvenes, tan preparados por obra y gracia de una política de becas que pasó a mejor vida con Wert, podría emigrar a Alemania e ingresar en este mercado tan exigente a través de los minijobs de menos de 490 euros al mes que ya afecta a más de 5 millones alemanes. Ante la creciente islamización que sufren países como el Reino Unido y Francia, nuestros jóvenes son toda una garantía por su sólida formación y su cultura cristiano-occidental. A cambio, Rajoy podría reducir las cifras de paro de forma más significativa. Ya en su día, la ministra Báñez defendió la jugada migratoria como una ocurrente alternativa al desempleo.

En fin, una operación redonda, obra, sin ningún género de dudas, de un gran seductor, de un mago del arte del birlibirloque: mano de obra buena, bonita y barata a cambio de colocar a De Guindos y a Arias Cañete en el meollo de la UE. No es nada extraño que Angela se haya montado con él un eje en tan sólo 24 horas.

 

Más Noticias