Entre leones

Una de indios

Como ya sabrán, el PSOE consiguió el peor resultado electoral de su historia el pasado 26-J. Ferreras, en La Sexta, lo ha repetido hasta la saciedad para tapar que Pedro Sánchez evitó en votos y escaños el ‘sorpasso’ de Unidos Podemos.

En cualquier caso, el PSOE será el primer partido de la oposición y volverá a resultar decisivo para evitar unas nuevas elecciones.

Los barones críticos están deseando que Rajoy logre la investidura. Fernández Vara ha llegado a plantear a título personal que si fuera por él varios diputados socialistas se salían del Pleno para facilitar la cosa.

Sin embargo, Susana Díaz, que está al frente de la sublevación de las baronías, se marca ahora el pegote de contar que está preparando a sus acólitos para decirles ‘no’ a Rajoy. Jajaja.

Vamos a ver, por lo que yo sé, que sé bastante, la lideresa andaluza se ha comprometido con pesos pesados del Ibex 35, que han actuado como intermediarios de Rajoy, en que esta vez sí será investido, evitando así unas terceras elecciones y, sobre todo, que Pedro Sánchez pueda gobernar de carambola.

Lo del ‘no’ es un paripé de campeonato, una de indios, basado en profunda convicción de que el personal es medio tonto.

Esto último, lo de evitar que Pedro Sánchez sea el nuevo presidente, es lo más importante. Susana Díaz y sus barones ya se lo pusieron imposible tras el 20-D. ¿Se acuerdan cómo se rasgaron las vestiduras algunos de estos impresentables cuando Pedro Sánchez se reunió con Oriol Junqueras? Cada vez que el líder del PSOE movía ficha, alguno de estos portadores de acta presidencial se escandalizaba en la primera página de un rotativo, con El País a la cabeza.

Ahora, sin embargo, no dicen ni pío cuando Rajoy está hablando hasta con el apuntado para cosechar apoyos. Hasta con los independentistas con cuernos y rabo está hablando catalán en la intimidad.

No sé, no sé, pero me da a mí que de tanto hablar de baronías y con tantos reyezuelos en danza, el PSOE está perdiendo la poca esencia republicana que atesoraba y va a acabar siendo un partidito monárquico y meapila.

Por cierto, Susana Díaz dijo el lunes en La Línea que no se iba a entrevistar de momento con el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, por "lealtad" al Gobierno de España, que se ha tirado cuatro años haciéndoles la vida imposible a los trabajadores españoles.

En fin, a lo mejor, esta lealtad es la misma que ha empleado con Pedro Sánchez. Si es así, los currantes no tienen nada que temer: la presidenta de la Junta estará con ellos y no con Margallo.

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