Bolivia nacionaliza la red eléctrica

Bolivia nacionaliza la red eléctrica

Así lo ha anunciado Evo Morales conmemorando el 1º de mayo, fecha emblemática escogida en Bolivia como gesto para celebrar la soberanía popular. El caso recuerda a la nacionalización hace dos semanas del 51% de REPSOL por parte del gobierno de Cristina Fernández. Y los argumentos son similares: falta de inversiones de la empresa transnacional, pocas ventajas económicas en el trato, escaso respeto medioambiental y búsqueda de la soberanía energética.

En este caso, la Transportadora de Electricidad nacionalizada (que es filial de Red Eléctrica Española (REE) y que gestiona nada menos que el 77% de la red de interconexión de Bolivia) tiene una pequeña parte de capital público. A día de hoy, el 20% es gestionado por la Sociedad Española de Participaciones Empresariales (SEPI), lo que queda del antiguo Instituto Nacional de Industrial y que ha ido vaciándose en estos últimos años. El 80% restante pertenece a capitales privados. De España, lo que de verdad tiene es solamente el nombre.

Aún más, el gobierno de Zapatero anunció la privatización del 10% de la SEPI, algo que fue traspasado al gobierno de Rajoy como algo seguro. En conclusión, la voluntad del gobierno es apenas quedarse con el 10% del conglomerado, repitiéndose la mentira de que estas empresas, antaño públicas, hoy realmente lo sean. Son empresas que apenas pagan impuestos, que tienen los capitales en paraísos fiscales, que tienen ganancias fabulosas y que responden en exclusiva a los intereses de sus accionistas.
Los beneficios de la REE en el primer trimestre de 2012 ha sido de 140,1 millones de euros, un 8,2% superior al del mismo periodo de 2011. Sólo en el primer trimestre. En 2011, los beneficios netos  fueron de 460 millones de euros, un 18 % más que en 2010.  ¿Era mucho pedir invertir en Bolivia más de los 700.000 euros al año que invertía? ¿No hay demasiada codicia? ¿No hay una diferencia clamorosa entre los beneficios de la empresa y la inversión en un país en donde controlas el 77% del suministro de electricidad?
La conveniencia del momento, si beneficia al gobierno en un momento de protesta popular o si están en capacidades de asumir el reto de gestionar esa empresa, corresponde al gobierno de Bolivia y a los bolivianos. Son excusas para no asumir la inviabilidad de un modelo económico -el propio de la globalización neoliberal- donde el beneficio de unos pocos se hace sobre las espaldas de las mayorías. Lo que es cierto es que, a partir de hoy, el grueso de la red eléctrica boliviana la gestiona su gobierno. Y eso sí que busca beneficiar a los bolivianos, y no a los accionistas de estas grandes empresas. ¿O es que alguien duda de que el gobierno del PP va a seguir privatizando lo que queda de sector público español? ¿Y vamos a defender como público lo que no solamente es privado sino que, además, está ahogando a las familias españolas? Lo que es bueno para la REE, al igual que lo que es bueno para REPSOL, no es bueno para los españoles, sino para sus accionistas. La REE es el  transportista único y operador del sistema eléctrico español. Un monopolio con la absoluta mayoría de su capital en manos de particulares cuyo único interés es ganar más y más dinero. ¿No debiéramos exigir en España algo parecido a lo que ha hecho Evo Morales en Bolivia?