Por qué nos hemos ido a la Frontera

Alguien propuso prohibir el agua para que así estuviera más rica. ¿un sabio o un canalla? El PP nos va a hacer más sabrosas el agua, la luz, el teléfono, la vivienda, la comida, los libros y la vida porque quieren hacerlas prohibitivas.

En nuestra vieja Europa se está cavando una trinchera: en un lado, los dueños de todo, ayudados por los que se han resignado y también por los empobrecidos sin fe en ellos mismos que desean que un golpe de suerte les lleve al otro lado. Enfrente, los que no se resignan, los que no tienen miedo, los que no se dejan humillar y tampoco humillan a nadie. No dejarse humillar y no humillar a nadie es la definición de dignidad.

El PP pagaba con la Púnica una campaña para crear noticias falsas y nos dice que van a legislar contra las noticias falsas.

Una nevada deja a varios miles de españoles abandonados en la carretera, y Cospedal dice que el ejército estaba dispuesto a intervenir en Catalunya, pero no en la A-6 que les pillaba lejos.

Siguen presos unos políticos votados por los catalanes, y desde hace más de un año y sin juicio unos jóvenes de Alsasua por una pelea en un bar. Mientras, el Rey Emérito celebra inviolable su 80 cumpleaños y Urdangarín, su yerno, condenado, ha estado esquiando para olvidar las penas con la nieve. Albert Rivera, que también esquía, está eufórico aunque Catalunya esté mas rota, y Rajoy, gracias a Rivera y pese a la nieve, sigue en el Gobierno contando sobres, como otros ovejas, para dormirse.

A los pensionistas les van a subir dos euros al mes las pensiones, siguen ahogándose refugiados y asesinando a mujeres. La democracia está de rebajas.

En estos meses hemos vuelto a aprender el lenguaje del hartazgo mientras levantábamos un campamento de esperanza aquí en la frontera. Hemos engrasado las palabras y hemos quitado el polvo a los argumentos; nos hemos convocado los sinmiedo, los que queremos estudiar para entender y los que no estamos dispuestos a tolerar que los capataces de la oscuridad sigan cavando trincheras. Somos un país de fosas y queremos vaciarlas. En la frontera, la memoria está con las estrellas y el diálogo con las constelaciones.

Queremos escucharos, alentaros, acompañaros, empoderaros, ilustraros y agitaros. Aquí en la frontera cabemos todas y todos. En la frontera, solo nos desafuera el pueblo, y las estrellas son para el que las trabaja. Como humanos, somos muy pequeños, y porque estamos vivos queremos tratarnos como héroes. Queda casi todo por hacer. El único requisito, querernos. El amor, como la risa, quitan el miedo y convocan a la verdad. El amor y la risa son revolucionarios. Lo saben todas esas mujeres jóvenes que han empezado a salir a las calles. En la frontera, el miedo siempre está cambiando de bando y las mentiras se pagan con el destierro. Atentos a cualquier sonido que rasgue el silencio, a cualquier cambio de viento que señale el horizonte, a cualquier luz que rompa la noche y abra caminos. Bienvenidas y bienvenidos desobedientes a compartir esta frontera.

 

De lunes a jueves, a las 21_15, en publico.es, #EnLaFrontera, un programa presentado por Juan Carlos Monedero solo para desobedientes.