Las carga el diablo

Fabra y Matas, esos "ciudadanos ejemplares" (y 2)

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¿Veremos alguna vez a Urdangarín sentado en el banquillo? ¿Y a los de la trama Gürtel? ¿Y a los protagonistas de ese fraude coral organizado en torno a los Eres andaluces? Si eso llega a ocurrir, en el supuesto de que los encausados fueran encontrados culpables y finalmente condenados a penas de prisión, ¿pisarán alguna vez la cárcel? ¿Estaremos vivos para verlo? ¿Estarán vivos ellos?

Los casos Fabra y Matas son una especie de prueba del nueve para contestar alguna de las anteriores preguntas: empezaremos a pensar que esto va en serio y que no nos están tomando el pelo el día en que el castellonense y el balear acaben por fin en chirona, después de haber conseguido prolongar durante lustros sus procesos defendiéndose como gatos panza arriba para intentar evitar la condena. Tras denegarle el indulto el gobierno, hace más de una semana que Matas tenía cinco días para entrar en prisión. Pues bien, a día de hoy, todavía le siguen quedando los mismos cinco días. ¿Alguien entiende algo? Que si tiene que recoger un papel, que si el papel está en Baleares, que si ahora está en Madrid. Me imagino a ese amable funcionario, armado de porra y pistola, en el domicilio de Matas.

- Señor presidente, que necesitaríamos que firmara usted su ingreso en prisión, ya sabe que dispone de cinco días para elegir penal y presentarse en él, si no es mucha molestia. Si no le viene bien, no se preocupe, ya volvemos mañana, ¿le parece? Tenemos cinco días.

Me imagino a Fabra, en su mansión veraniega, consolado por su querida hija Andrea, un poco deslenguada ella cuando ocupa su escaño en el congreso de los diputados, pero taaannn cariñosa.

- Voy a recurrir al Constitucional, cariño, pero lo que no voy a hacer es pedir el indulto si no me dan la razón. Me voy al talego ya, que estoy hasta las narices, a ver si acabo con esto de una vez
- Pero hombre, papá, a lo mejor a ti sí te conceden el indulto, que Mariano te quiere mucho.
- Y a Matas también, y mira cómo lo ha dejado tirado. Además, prometí que no pediría el indulto y no lo pienso pedir.

Risa floja de fondo al escuchar la palabra "prometer". Una cosa es prometer y otra cumplir, deben pensar. Esta temporada, el eslogan del partido al que pertenecen es "Cumplimos", pero en ningún sitio especifican que lo que cumplen tenga nada que ver con lo que prometieron.

En Baleares ya hay en la cárcel casi una docena de responsables políticos por corrupción, Bárcenas lleva más de un año en prisión preventiva... pero hasta que no llegue el día en que, a la entrada del penal, les quiten las corbatas y los cordones de los zapatos a Fabra y a Matas y empiecen a cumplir sus condenas, no quedará inaugurado el verdadero desfile, el desfile de los corruptos pata negra.

Un desfile lento, tan lento que todavía no ha empezado, insoportablemente tedioso y tan pesado que, como decía ayer, cuando los veamos entre rejas -si los vemos- no nos van a quedar ni ganas de ponernos a celebrarlo. ¡Qué pereza! Dicen que la venganza sabe mejor en plato frío. Pero una cosa es frío y otra ultracongelado, ¿no? Transcurre tanto tiempo entre el momento de la fechoría y el de la entrada en prisión de su autor -si es que llega ese momento- que al final hasta cuesta trabajo recordar qué es lo que hizo. Menos mal que ahí están las hemerotecas para recordárnoslo y los vídeos para refrescar el apoyo de sus poderosos amigotes:

- "Fabra es un ciudadano y un político ejemplar para el PP. También para los ciudadanos de Castellón"

- "Vamos a intentar hacer en España lo que Jaume Matas y todos vosotros hicisteis en Baleares"

¿Os suenan? Son frases pronunciadas por Rajoy Brey, don Mariano, algunos años antes de llegar al gobierno.

No es que nos falte ya pan para tanto chorizo. Es que, si de verdad empieza el desfile, que todavía tenemos que verlo con estos ojitos, no vamos a disponer de suficientes celdas libres para tanto ladrón de guante y cuello blanco, con las conciencias más negras que las chimeneas de "Mary Poppins", como habrá que encerrar.

Pero les da igual. Que les quiten lo bailao. En su regalada y disoluta vida les ha salido "Cara" tantas veces cuando han tirado la moneda al aire, que por una vez que les salga "Cruz"... Uno de los delincuentes más descarados de la reciente historia española llamado Jesús Gil, ya fallecido, lo tenía muy claro: a sus pupilos en el ayuntamiento de Marbella, cuando era alcalde de esa ciudad, los convencía para robar con una frase que mucha gente con poder en este país parece llevar demasiado tiempo tomándose al pie de la letra:

- De la cárcel se sale. De la miseria, no

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