La oveja Negra

'El reinado de Witiza', en el centenario de Francisco García Pavón

Iba a iniciar esta columna diciendo que es extraña la falta de difusión, si no directamente el olvido, de que en 2019 se cumple el centenario del nacimiento de Francisco García Pavón, creador de la saga protagonizada por Plinio. Y digo que iba a iniciarla porque en realidad que sucedan estas cosas es cada vez menos extraño. Sobre todo con autores que han gozado del éxito entre los lectores. El éxito vulgariza inmediatamente las obras que toca y convierte a los escritores en vendidos que rebajan su talento para adecuarlo al gusto de la masa, el vulgo. Ya saben, el tan extendido elitismo del fracaso. Si me leen cuatro es que los demás no están preparados para entender mi obra. García Pavón tuvo éxito. Y eso es imperdonable.

Algunos autores sitúan el nacimiento del género policiaco español en 1853, con la obra El clavo, de Pedro Antonio de Alarcón. Después vendrían Galdós con dos novelas, La incógnita y Realidad; y Emilia Pardo Bazán con La gota de sangre. Pero es indiscutible que, hasta el nacimiento de Plinio, salvo contadas excepciones, el género policíaco no existía en España. Pavón crea un personaje plenamente autóctono, rompiendo con todos los tópicos del género: no es urbano, no es violento y no es un tipo duro. Plinio es el jefe de la policía Local de Tomelloso (Ciudad Real). Y resuelve los casos que se le presentan a base de sentido común, ayudado siempre por Don Lotario, el veterinario del pueblo. Una pareja influenciada por Don Quijote y Sancho. La originalidad y modernidad de Pavón se puede percibir en toda su obra. En El rapto de las Sabinas, el sexo es el tema central mientras que en Las hermanas coloradas (libro que obtuvo el Premio Nadal), son los estragos que la Guerra Civil dejó entre los vencidos el núcleo de la obra, simbolizado en los maniquíes que las hermanas guardan en su casa con el rostro de todos sus seres queridos que han desaparecido. Entre ellos, un novio republicano del que nunca se supo tras el golpe militar.

Pero mi favorita es El reinado de Witiza, (obra con la que ganó el Premio de la Crítica). Alguien ha dejado un cadáver anónimo, embalsamado, en el nicho vacío que Antonio, el Faraón, ha comprado a su suegra. Plinio tiene que descubrir la identidad del finado y, lo que más le preocupa: quién y por qué lo han dejado allí. Y para complicar aún más las cosas, a los días, el cuerpo desaparece.

Descubran a Pavón o vuelvan a leer los casos de Plinio. Sé que suena increíble, pero, a veces, hay gente que tiene éxito en su trabajo porque se lo merece.

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