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Repensar la izquierda

El 10 de enero, un día después de la asamblea del Comité Federal de Izquierda Unida, el Comité Ejecutivo del  PCE se reúne para "aprobar una hoja de ruta", que tiene como leiv motiv "repensar la izquierda". A este título acompaña un informe que titula "Construcción de un bloque político y social de carácter alternativo desde la máxima unidad popular"  que, según ellos, "no significaría, ni disolver IU en la nada ni reformular el partido en sí mismo como único referente".

La sola mención de la disolución de IU es ya alarmante. Si es cierta la máxima latina de "excusacio non petita acusacio manifesta", que el PCE tenga que iniciar su documento negando que desee disolver IU es un síntoma de lo que al parecer se está barajando en ese partido.

Desde el Partido Feminista, que hace cinco días que ha ratificado su ingreso en IU, no entendemos tampoco que quiere decir "ni reformular el partido (PCE) en sí mismo como único referente". Suponemos que quienes redactan esta advertencia son miembros de ese partido y no nos cabe pensar que ellos mismos no tengan a su partido como único referente. Esta declaración tiene el mismo significado de la de Groucho Marx, cuando decía que "estos son mis principios pero si no le gustan tengo otros".

La alarma es mayor cuando en el documento se añade que hay que "repensar la izquierda, ir sin ideas preconcebidas" . No sabemos si realmente han dicho lo que querían decir. ¿No ir con ideas preconcebidas en un Partido Comunista? ¿Qué significa? ¿Que no se considere la lucha de clases el motor de la historia, que no se analicen los acontecimientos que se producen en la actualidad,  a la luz de esa lucha entre clases antagónicas? ¿Qué no se plantee la lucha por el triunfo del socialismo? ¿Quieren decir que pueden contemplar la alianza o el sometimiento de la clase obrera al capital? ¿Quieren convertirse en una socialdemocracia al uso? Ya abandonaron el leninismo cuando querían ponerse a la moda y competir con el Partido Socialista, ahora parece que pretenden abandonar también el marxismo. Deben exponernos con precisión el significado de esta afirmación, que quizá a otros les haya pasado desapercibida, pero que para las dirigentes del Partido Feminista de España, que se reclama marxista, es de gran trascendencia.

El referido informe prosigue: "IU no puede ser el único referente de la izquierda transformadora". Para nosotras, que acabamos de solicitar la inserción en Izquierda Unida, esta afirmación nos hace plantearnos si hemos hecho una elección acertada. Si realmente existen varios referentes de la izquierda transformadora tendremos que preguntarles cuales son los otros, y según analicemos sus ventajas e inconvenientes quizá escojamos una nueva oferta. Vaya, como el anuncio del jabón Colón: "busque, compare y compre".

Desde el PCE recuerdan que todo este debate sobre "repensar la izquierda", "potenciado entre otros por Alberto Garzón, después del 20D, se produjo ya en octubre. Se da en paralelo al que celebra IU y cuyo primer paso dio la coalición el sábado." Nuevo motivo de susto y de perplejidad para las miembras del Partido Feminista. Tres de nuestra Comisión Política estuvimos en la reunión del sábado y no entendimos que allí se dilucidara, nada menos que, "repensar la izquierda".

Se trató de los informes que presentaron Cayo Lara y Alberto Garzón, que por supuesto nos parecieron incompletos y tendenciosos, ya que entre otros defectos, y este gravísimo, no se mencionó siquiera la crisis de Izquierda Unida Madrid, con la convulsión que supuso: la salida de miles de afiliados y afiliadas, las denuncias, demandas judiciales y declaraciones a los medios de comunicación de unos contra otros. Tampoco se mencionaron las primarias de Sevilla, motivo de varios escándalos mediáticos y enfrentamientos entre participantes de diferentes formaciones. Calificaron de éxito la campaña electoral, y de heroicidad el trabajo de unos militantes que repartieron panfletos y difundieron noticias por ordenador, sin tampoco mencionar que no permitieron participar en ella al Partido Feminista, a pesar de que ese era el compromiso que se explicita en el documento de adhesión a IU, y a Garzón el resultado electoral que ya conocemos le pareció estupendo.

Pero en definitiva, y sin que las declaraciones triunfalistas de Alberto fueran compartidas por Cayo, lo que no se dijo es que "hubiera que repensar la izquierda". De haberlo oído nos hubiéramos alarmado antes. Cierto que resultaba extraño que Cayo Lara recordara, con bastante énfasis, refiriéndose a IU, que una marca cuesta mucho tiempo y esfuerzo prestigiarla, pero las explicaciones, confusas y ambiguas de Garzón no permitían adivinar que literalmente se trataba de "repensar la izquierda". Es decir, ¿que ni los del Comité Ejecutivo del PCE ni Alberto Garzón  están seguros de qué es la izquierda?

El informe del PCE continua explicando que "El debate será, por tanto, para ver cómo se enmarca este sujeto amplio de la izquierda alternativa, ahora mismo referenciado en el ejemplo que supuso Unidad Popular, tanto en un ámbito político como organizativo".

Y en este punto, como Comisión Política del Partido Feminista tenemos que manifestar nuestra más rotunda negativa a dicha afirmación. Es inaceptable que se utilice el verbo en pasado "supuso" para hablar de Unidad Popular. No se si el Comité ejecutivo del PCE ha dado por disuelta o muerta la Unidad Popular, y no comprendemos cómo se atreven a hacerlo cuando no solo sigue existiendo, con reuniones que se están convocando semanalmente, sino, y lo más importante, tiene dos representantes en el Congreso, elegidos por esos 900.000 y pico votantes, que deben cumplir el programa decidido en las asambleas de la formación, de las que fuimos participantes muy activas.

Nos parece que no solo nosotras, sino las demás formaciones de IU y por supuesto las participantes de la Unidad Popular deben exigir explicaciones al Comité Ejecutivo del PCE por hacer semejante afirmación. Al parecer han dado por finita la UP y se proponen, por su cuenta, crear otra, que además será similar, según los planteamientos que proponen. Y nos preguntamos, ¿Quién está de acuerdo con ellos? ¿Este es un deseo de unos cuantos dirigentes comunistas, o es una operación diseñada por todo el Comité Ejecutivo, o también está de acuerdo la Presidencia de IU?

Si hoy IU es una realidad en la que se referencian cientos de cargos públicos y miles de personas que no tienen otro espacio de militancia política que IU, ¿por qué hay que repensar la izquierda? ¿O no será que quieren decir –sin decirlo- que estos ingenuos miles de militantes y votantes deben dejar de ser de izquierdas y sumarse al rebaño borreguil de los millones de socialdemócratas, liberales y despistados que aceptan el capitalismo y únicamente quieren embellecerlo?

Añaden que quieren construir "un espacio de confluencia social y política que refleje las alianzas del Bloque Social y Político de carácter alternativo con un programa común en el que se referencien diversas perspectivas ideológicas de la izquierda rupturista". ¿Qué significa eso? ¿Qué aceptaremos que en esas diversas perspectivas ideológicas se abandone el republicanismo, el antiimperialismo, el anticlericalismo, el feminismo radical, la abolición de la prostitución? ¿Hemos de estar al seguidismo de lo que se les ocurra a otros grupos de muy diferente origen, para "ponernos al día"?

Añaden: "cómo gestionar este periodo de transición hacia la configuración de espacios de confluencia que no se dejen en el camino a lo mejor de IU, y que al mismo tiempo no presenten problemas para la confluencia con todo lo que hoy está fuera de IU". Pues señores comunistas, precisamente lo que sucederá si sus planes siguen adelante es que "lo mejor de IU" se irá a su casa, como ya sucedió con la militancia del PCE cuando su dirección aceptó la monarquía, la Iglesia y el capitalismo. Y, ¿cómo una formación que se define de izquierda va a "confluir con todo lo que está fuera de IU? ¿Qué significa ese todo? ¿Partidos políticos, asociaciones de vecinos, patronal, socialdemocracia, liberales, personas indiferentes a la política o incluso de derechas?

Y que cuando dicen que "el objetivo es que el nuevo espacio tenga "un funcionamiento ágil, abierto, participativo y eficaz", no sabemos a qué se refieren. Porque el funcionamiento de las asambleas de Ahora en Común, primero, y Unidad Popular después ya son suficientemente abiertas y participativas. Y como todo el que tenga formación política sabe, ese funcionamiento, precisamente por ser tan abierto y participativo no puede ser eficaz. De modo que están planteando una contradicción insalvable.

El final no puede ser más confuso y desalentador cuando afirman que "no debe llevar obligatoriamente a crear una nueva organización política de carácter estable". Es decir que trabajaremos ingenuamente como lo hicimos con Unidad Popular, para que poco después se les ocurra cambiarla, y ni siquiera nos expliquen por qué.

Para concluir: esperamos respuestas a todas estas preguntas y cuestiones, y estamos seguras de que otros muchos y otras muchas militantes de IU también.

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