Luna Miguel

FEISBUKAMA O MUERE

FEISBUKAMA O MUERE

Daniel Martínez

23 años

Daniel

Qué poco romanticismo hay en el mundo. Las cosas ya no son lo que eran. Ahora hacemos amigos por Formspring, conocemos a nuestros novios por Blogger, nos presentan a nuestros suegros por Facebook y follamos por Twitter. Del Tuenti no hablo que me da asco. Pero... ¿entonces eran mejores los tiempos en los que no existía el sms, ni el emoticono, ni nada de eso? Los tiempos en que papá y mamá se conocían en un crucero o en el viaje de fin de curso, o en la cola del banco... Yo a todos mis novios los he conocido por Internet. Desde el gótico (era de mi clase, pero el primer acercamiento fue por Prehistórico Messenger) hasta el turco (merci, Blogger). Y muchos de mis amigos salen con contactos de Facebook, amigos de amigos a quienes rastrean por las etiquetas, por los comentarios en fotos, oh cielos, oh cielos, ¡ha aceptado mi solicitud!, etc. Sin embargo, en la era tecnológico-amorosa, alguien como Daniel Martínez puede darnos esperanzas. El romanticismo no ha muerto. "Sé que mi historia parece de telenovela o de comedia romántica, o incluso de esas películas malas que ponen los domingos por la tarde en Antena 3, pero así ocurrió..." Dani tiene 23 años y estudia Biología en Granada. Este año lo ha pasado de Erasmus en Roma. En una de sus vacaciones, estando ya en Granada, decidió visitar a su hermana, que con unos pocos años más que él trabaja de traductora freelance en París. "Era fiesta en Granada y el bus que me llevaba al aeropuerto no llegaba, para no perder el vuelo pedí un taxi, como había otra chica esperando allí, le propuse que lo pagáramos a medias". La chica era guapa, muy guapa, y simpática, muy simpática. En el viaje al aeropuerto hablaron y se dieron los teléfonos. No sé qué música sonaría en el taxi, pero seguro que algo de Kiss FM, ¿alguna de esas canciones cursis que ayudan en estas ocasiones? Lo cursi está bien. Las historias de amor cursis molan. Dani y su novia también. "Después, en París, le mandé un sms desde La Coupole, cuando volví quedamos y desde entonces estamos juntos". Así que no se desesperen, despeguen la cara de la pantalla y salgan a la calle. Daniel lo sabe. Love is in the air.

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