Fuego amigo

Las lágrimas de san Lorenzo de Ana Mato, conocida como la perseida

Señoras y señores, la estrella de ayer fue... ¡Ana Mato! Una estrella fugaz, como las lágrimas de San Lorenzo, las Perseidas, que nos visitan en agosto puntualmente. Fugaces y falsas, porque no son estrellas sino una especie de basura cósmica (lo juro, y que me perdone la señora Mato, yo no quería) y su brillo apenas dura el tiempo contratado en un telediario.

Si yo fuese bueno, que no lo soy, diría que Ana Mato es una estrella doble, como la estrella central de la lanza de la Osa Mayor, que aunque parece una sola en realidad son dos: Mizar y Alcor, caballo y jinete, en árabe. Pero es un ejemplo demasiado hermoso para alguien con tan poco resplandor. Y digo que podría ser una estrella doble porque ayer tuvo un doble papel estelar.

El primero formaba parte del guión escrito por Génova 13 de la Rúa del Percebe, versión verano azul, en el que se apuntalaba el principio goebbeliano de "todos los ciudadanos saben que hay una persecución contra el PP". No hay que aportar pruebas porque es una verdad como un pino de grande. Hay persecución contra el PP porque en el PP se han refugiado los chorizos. Si los chorizos se hubieran refugiado, pongamos por caso, en un crucero rumbo a las Bahamas, "todos los ciudadanos sabríamos que la policía persigue a un crucero rumbo a las Bahamas". La policía y los jueces son así de raros. Así que, concedido el premio a la mamarrachada del día para la número tres del Partido Presunto, paso a su otra actuación estelar, que casi pasa inadvertida.

En la misma rueda de prensa, la Mato (a disgustos) entró en la guerra digital de la TDT para denunciar que el Gobierno está legislando en el sector audiovisual "en beneficio propio". Así lo anunciaba la Cadena Ser, que en su recensión sobre la rueda de prensa daba mucha más importancia al asunto de que el PP parece estar del lado de Prisa en esta materia (¡qué extraños compañeros de cama hace la política!) que al falso testimonio y la mentira zafia de los populares inventándose conspiraciones para tapar lo que ya todo apunta a que es una coloxal (vaya, otra vez) financiación irregular de un partido.

Lo de la TDT, ya sabéis, es el ataque de cuernos del grupo Prisa, cuya cadena de pago le fue concedida un mes de agosto por decreto ley, con la oposición del Abogado del Estado, porque el gobierno de Zapatero años después liberaliza las TDT de pago, como la de Prisa, con otro decreto ley en agosto y con la oposición del Consejo de Estado. En esta guerra comercial (fútbol es fútbol), disfrazada de no sé qué ataque a la libertad de mercado que, por cierto, hasta ahora no existía, la pieza a batir es Mediapro, la editora del diario Público para el que trabajo.

En el juego de las diferencias, sólo apuntar dos: la primera, que Zapatero ya ha anunciado que convalidará su decreto ley en el Parlamento (el decreto fue hecho, evidentemente, con "prisas" para dar cabida a la campaña futbolera que comienza en septiembre), convalidación que no se llevó a cabo con la concesión del canal de pago de Prisa; y la segunda, que la liberalización del mercado afecta y beneficia a todos los contendientes en el mercado digital, y no sólo a uno, como ocurrió entonces con el gobierno de Felipe González.

No pensaba entrar en este berenjenal porque, por el mero hecho de trabajar para una de las partes implicadas en la guerra, ya le hace a uno sospechoso de falta de imparcialidad. Así que, hasta ahí podíamos llegar. Yesoestodoloqueteníaquedecirsobreesteasunto.
------------------------------------------------------------------------

Meditación para hoy:

No comprendo cómo alguien, como Ana Mato, que ve tan evidente que hay persecución contra el PP, ni se enteró de que en el garaje de su casa de pronto había un Jaguar de tropecientos cilindros y tropecientos miles de euros que no estaba allí el día anterior.

Más Noticias