Para hoy hay convocadas manifestaciones contra ETA en toda España, en caliente, y me viene a la memoria la manifestación de protesta por la muerte en 1997 de Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua por el Partido Popular, asesinado por la banda terrorista tras dos días de secuestro. Tengo aquel día en mi memoria como uno de los más tristes de mi vida, por la forma y el fondo, porque asesinaban a un ser humano por el único motivo de ostentar un cargo político, al servicio de un sistema democrático, y porque los asesinos, además de una impiedad inhumana (o quizá demasiado humana) demostraban una incapaz absoluta para el análisis, tanto político como de estrategia "militar".

Volví a sumarme a la corriente de protesta por los asesinatos del 11-M, aun cuando millones de españoles gritábamos equivocadamente contra ETA, engañados por el gobierno del Partido Popular. Y desde entonces, el PP, a través de su sección de la AVT, tomó las riendas de las sucesivas protestas, trasmutando la condena de ETA en condena del gobierno socialista, prostituyendo el limpio sentimiento de los que nos negábamos a clasificar a las víctimas por su color político. Hasta que un día, la ultraderecha salió del armario y le soltó a Pilar Manjón aquello de "métete tus muertos por el culo". Desde ese instante todos lo muertos por el terrorismo son propiedad del PP.

Hoy, muchos de nosotros buscaremos "nuestra" manifestación, la convocada por la Federación de Municipios y Provincias, para mostrar nuestra repulsa contra ETA, el verdadero enemigo, y para que no nos contabilicen en la otra manifestación trampa de la AVT con su mágico aparato de multiplicar manifestantes por metro cuadrado. ¡Qué tiempos estos en que hasta para llorar a los muertos hay que saber elegir iglesia!