Fuego amigo

Las pruebas de estrés de la banca

Zapatero quiere que se publiquen las pruebas de estrés de cada banco para cortar por lo sano los rumores sobre la salud de nuestro sistema financiero. Tan pronto oí lo del estrés bancario pensé en el horario relajado de la banca española, en la que resulta imposible hacer un solo trámite por la tarde. Con bancarios que tienen la siesta asegurada, inmediatamente me dije que sin duda se estaba refiriendo a otro tipo de estrés.

Para estrés el de los pequeños ahorradores, que cada mañana nos preguntamos sobre la solvencia del banco al que hemos confiado nuestras miserias. Estrés el de las familias y las pequeñas y medianas empresas cuando esperan angustiadas la respuesta del interventor del banco sobre la solicitud de un préstamo.

En estas andaba, cuando mi economista de cabecera me aclaró que eso de las "pruebas de estrés" en la banca es similar a las pruebas de esfuerzo que hacen los cardiólogos, que te someten a un chute de ejercicio físico para estudiar cómo respondería tu corazón en situaciones extremas.

La prueba de estrés en la banca es un test en el que se mide la resistencia al derrumbe, la solvencia de una institución financiera determinada en caso de que vengan malos tiempos.

Pero hay bancos que, como yo, son unos hipocondríacos que prefieren ignorar si están enfermos antes que enfrentarse a un examen de próstata financiera. O que nos asustan con el argumento de que descubrir si tenemos una banca enferma es todavía más contraproducente.

Yo estoy con el presidente. Le agradecería mucho que obligase a mi banco a hacerse las malditas pruebas. A mí también me exploran cada año, y no me da gusto, precisamente.

Más Noticias