Fuego amigo

Si bebes, no trabajes de héroe

Jesús Neira era una especie de héroe de cómic, defensor de las mujeres maltratadas, agredido brutalmente cuando intentaba evitar una agresión machista. A consecuencia de ello, estuvo varios meses en cama y en coma. Un santo de la derecha, que ya ejercía de apóstol de tertulia radiofónica para expandir el evangelio del liberalismo aguirrista.

En un libro había acusado a Barrionuevo y Rafael Vera de "grandes criminales", lo que ya daba pistas suficientes de que iba para héroe mucho antes de que el destino lo enviase a una cama de hospital. Y lo primero que hace un héroe de la derecha al despertar es pedir un arma, siguiendo el ejemplo de la fascista Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos. Salió del coma y pidió una pistola, como el que solicita un filete a la plancha para quitarse de encima la dieta blanda del hospital.

Esperanza Aguirre vio en él una mina. ¿De derechas y defensor de la mujer? Una joya difícil de encontrar hasta entre los miembros de la judicatura. Así que la lideresa lo nombró inmediatamente presidente del Consejo Asesor del Observatorio contra la Violencia de Género de Madrid.

A Esperanza Aguirre le encanta cobrarse este tipo de piezas, periodistas fachas que fueron rojos furibundos en su juventud, o teatreros como Albert Boadella, antaño azote de la derecha, hoy en casi total sintonía política con la lideresa, y director de "sus" Teatros del Canal.

No se sabe si porque quiso imitar a Aznar, que no soporta que le digan hasta dónde puede beber al volante, o porque es imposible colaborar con Esperanza Aguirre si no es en estado de embriaguez, el caso es que Neira ha pasado de héroe a delincuente en un pispás. De verdad que esto del cómic político cada días es más complicado.

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Meditación para hoy:

ETA vuelve a las andadas. Vuelve a insinuar, que no a afirmar, que abandona la violencia, no se sabe si para siempre o sólo para un ratito, no más. Vuelve a condicionar el abandono de las armas a una negociación: "ETA se reafirma en el compromiso con una solución democrática, en el compromiso con una solución democrática para que, a través del diálogo y la negociación, los ciudadanos vascos podamos decidir nuestro futuro de forma libre y democrática".

Unas dictaduras hablaban de la paz, después de llenar los cementerios de opositores. Oír a ETA hablar de "compromiso con una solución democrática", después de su historial de más de 800 asesinatos, suena a un sarcasmo insoportable. Una vez más, nada es lo que parece. Debilitada económica y socialmente, busca desesperadamente un hueco para presentarse en las próximas elecciones con su segunda marca, y de paso, echar gasolina en la hoguera del PP, que no tardará en ver esta oferta como el resultado de una negociación secreta del gobierno con la banda.

Consideremos estas declaraciones como un atentado más a nuestra inteligencia, para avivar la histeria de la derecha y calentar la bronca política para el otoño. No arriesgan nada. Todo sin pegar un solo tiro. Vuelven a las portadas de los diarios completamente gratis, sin coste alguno.

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