Fuego amigo

Estado policial o estado de corrupción

Hoy toman declaración en un juzgado de Madrid a Eduardo León, un fotógrafo especializado en asuntos de inmigración, detenido el domingo por la policía municipal en el parque de la Casa de Campo cuando pretendía tomar fotografías del momento en que los policías amonestaban a varios inmigrantes "por vender y cocinar ilegalmente" al aire libre. A continuación se armó una tangana de mil demonios que acabó con tres detenidos más en comisaría.

Cuando ayer oía decir a Dolores Cospedal que España es "un estado policial", distraído, pensé que las estaba tirando con bala contra su compañero, el alcalde de Madrid, a cuyo cargo está la policía municipal que reprimió la tradicional fiesta dominical de la inmigración en este parque madrileño, arrestando de paso al periodista que tomaba acta con su cámara.

Pero no. Se refería Cospedal a otro estado policial, un estado policial a cuyo frente se encuentra un tal Rubalcaba, ministro del Interior, que, según ella, utiliza a la policía judicial, que no la municipal  de su compañero de partido, en beneficio de los intereses del gobierno, y no de los españoles de bien, para repartir trozos de sumario Gürtel entre los medios de comunicación, cubos de información que van extrayendo de ese pozo sin fondo que es la trama corrupta del Partido Popular, la putrefacción que contamina a su partido.

Van a gobernar pronto, me temo, y no les preocupa el "estado de la corrupción", sino el "estado policial" que persigue a los corruptos que estaban dejando las instituciones del Estado como un solar.

Pero lo que más me alarma es que quien gobernó ya durante ocho años insinúe lo fácil que resulta sobornar a nuestros policías. ¿Lo saben los del PP por experiencia propia?

Más Noticias