Fuego amigo

Nos han dado un Nobel. ¡Somos campeones!

El día de la Hispanidad, el 12 de Octubre, es un eufemismo del Día de la Raza que venía celebrándose desde principios del siglo XX. La verdad es que no sé con cual de los dos nombres quedarme porque ambos me parecen abominables: si el sentimiento imperial que subyace bajo la Hispanidad, con el consiguiente atropello que comportó la conquista de América, o el concepto cateto de raza, tan querido por el viejo dictador, autor del argumento que daría origen a una película cómica del mismo título (bueno, cómica con el paso del tiempo).

Muchos países hispanoamericanos prefieren recordar la efeméride como Día de la Raza, excepto Nicaragua, donde los sandinistas lo transmutaron en Día de la Resistencia Indígena, como una manera más cabal de contar la Historia desde el otro lado.

Para celebrarlo este año, en el puente que se avecina, la academia sueca de los Premios Nobel nos ha regalado el de literatura en la figura de Mario Vargas Llosa, con lo que se desató por le país una ola de patriotismo pringoso: venga todos a competir en las felicitaciones y halagos al escritor peruano. Porque es peruano, un accidente que le puede suceder a cualquiera sin querer, pero tiene también pasaporte español de ¡España!, lo que ha hecho muy felices a cuantos patriotas de hojalata no han leído de él ni una sola línea en su vida, y que quizá son los mismos que celebran, tumbados en el sillón, con un ¡somos campeones! los triunfos de La Roja. Si un español de España triunfa por el mundo, la copa es de todos.

Mariano Rajoy, que ya está calentando motores para el desfile del la Hispanidad ("ese coñazo"), felicitaba ayer en televisión a Vargas Llosa, y decía alegrarse mucho con el premio que "nos" han dado, porque "es un liberal, es una persona que defiende valores y principios de los que estamos muy necesitados en estos momentos (...), escribe en español y tiene la nacionalidad española".

Es decir, que con esos méritos cualquier día le dan un Nobel a él y a Esperanza Aguirre, españoles de raza ultraliberal donde los haya.

¡Vivaspaña, españoles de España y del Perú!

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