Fuego amigo

Va a resultar que existe dios

Mi amiga Mamen está desconcertada. Ella, como yo, había dejado de creer hace muchos años en las explicaciones mágicas de las religiones y de sus administradores, para refugiarse en la explicación científica del mundo. Pero de un tiempo a esta parte ya no sabe en qué creer porque sospecha que los científicos atesoran saberes mucho más inestables y contradictorios que las prédicas fantasiosas de los curas.
Un día Plutón ya no es un planeta (podríamos decir que es un Plutón verbenero), y hay que apearlo urgentemente de los libros de texto. Y como él, pasan a la condición de mitos y falsedades, un día sí y otro también, conceptos que creíamos inamovibles. La teoría de que beber mucha agua (más de dos litros diarios, aunque no tengamos sed) es bueno para la salud resulta ser falsa, pues acaba de descubrirse que abusar de ella puede provocar un choc hídrico letal. No hace muchos años, los aceites y los derivados del cerdo eran los enemigos de la salud del corazón, y los fritos sus esbirros. Hoy, el aceite de oliva y el jamón pata negra son la receta más sabrosa que nos puede prescribir el médico para desatascar de colesterol nuestras venas. El vino, gracias a su componente tánico, el resveratrol, se comporta casi como un medicamento contra la oxidación del organismo. El tabaco light se ha descubierto como un gran falsario y ha resultado ser tan adictivo y asesino como el otro. El ibuprofeno, el medicamento antiinflamatorio, antipirético y analgésico de moda en la última década, una alternativa a la aspirina muy extendida, puede provocar, al parecer, problemas de corazón en su uso continuado. Los polvos de talco, aquella harina sedosa y perfumada que culminaba el aseo de nuestros hijos, son desaconsejados ahora por los pediatras porque resecan la piel de los culitos de los bebés. Los alimentos "bajos en calorías" sustituyen el azúcar por edulcorantes, muchos de ellos sospechosos de cancerígenos.
¿A quién creer? Lo de los curas, por ejemplo, es un compendio de creencias inamovibles: no importa que al cabo de los siglos la ciencia demuestre que la Tierra no es el centro de ningún universo, que no pudo existir ningún primer hombre ni ninguna primera mujer nacida de una costilla, que el alma es el cerebro, que el cielo lo forman estrellas y materia oscura, y no ángeles y arcángeles, que el infierno somos nosotros... No hay margen a la duda ni al desconcierto.

Pero los científicos, con esa manía de ponerlo todo en duda, me lleva directamente a la ruina. A este paso, un día de estos va a resultar que la ciencia descubre que existe dios. A mi amiga Mamen le dará algo, y yo tendré que cerrar este blog, ya veréis.
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(Primera meditación para hoy: El 11 de septiembre de hace cinco años, como todos los 11 de septiembre de los últimos treinta y tantos años, dediqué un recuerdo emocionado a Salvador Allende, "suicidado" en Chile por los hombres de Pinochet, con la complicidad y apoyo de la muy terrorista Administración norteamericana que ahora sufría el zarpazo del terror islamista en su corazón financiero. Producto de aquel ataque terrorista muñido por Kissinger, murieron al cabo de los años tanta gente inocente como en las torres gemelas. Desde entonces, cada 11 de septiembre me acuerdo de las tres torres gigantescas abatidas por el fanatismo.)
(Segunda meditación para hoy: era un secreto a voces entre mis paisanos que la mano negra del PP gallego -doy por descontado que sin la aprobación del PP nacional- no era ajena a la oleada de incendios en Galicia este verano. La carta descubierta en la que la secretaria de Organización del PP en A Coruña, María Dolores Faraldo, recomendaba a sus alcaldes que retrasaran la firma de convenios con la Xunta para la contratación de brigadas forestales, huele a gasolina, a pólvora, a cerillas. Apesta a incendio. Esta estrategia, según el documento, buscaba también "denunciar que la lentitud de la Xunta y las variaciones introducidas en los convenios alargan los procedimientos y provocan retrasos de más de dos meses con respecto a otros años en el funcionamiento de las cuadrillas". La carta es una joya para la colección de la historia de la infamia. Seguiremos informando.

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