Fuego amigo

Un bombardeo de siete horas sin querer

Diez veces, diez, pidieron que no les bombardearan. La artillería israelí estuvo apuntando al blanco de la ONU durante varias horas, hasta que un misil inteligente (¿), de esos que pueden impactar en una moneda desde varios kilómetros de distancia, dio de lleno en la diana. La diana la formaban, entre otros, cuatro observadores militares de Naciones Unidas. Cuando KofinAnnan comprobó que estaban matando a sus cascos azules, los únicos soldados de la paz que supo inventar el ser humano, no se le ocurrió otra cosa que soltar una impertinencia, como Pepiño Blanco antes, como ZP mucho antes: "El ataque fue intencionado".
Al cabo de varias horas, y misteriosamente, como en el caso de Pepiño Blanco antes, y de ZP mucho antes, Kofi Annan se echó para atrás en su firmeza y dijo aceptar las disculpas de Israel. ¿Qué está ocurriendo? ¿Un ataque de siete horas a una unidad de la ONU perfectamente localizada no es un ataque intencionado? ¿Es que el concepto de lo políticamente correcto se ha convertido también en un arma de destrucción y tortura del sentido común?

No sé qué me pasa, doctor, pero cuanto más políticamente correcta se comporta la humanidad, más radical me vuelvo. Esta mañana entrevistaron en la cadena SER a Gabriel Elorriaga, Secretario de Comunicación del PP, y a pesar del acoso verbal del entrevistador no consiguió arrancarle una sola condena de la respuesta desproporcionada de Israel en el Líbano. Ni una condena por lo que parece un asesinato de cuatro miembros de fuerzas de paz desarmados. Ni una sola, ni un balbuceo, nada que pudiera dejar entrever que existe un soplo de vida y misericordia, ya que no de cordura, en el partido de la guerra popular.
Uno va atando cabos y piensa. El gran ideólogo de los bombardeos masivos sobre Líbano("if-it-is necessary, yes"), el guerrero insufrible, es un empleado de Ruperto Murdoch (Rupert), cuyo imperio mediático News Corporation edita varias revistas y diarios, y es el dueño del canal favorito de los neocons, la Fox Television, desde donde se difunde al mundo la buena nueva de las doctrinas ultraliberales, tras haberle servido en bandeja de plata a George W. Bush su reelección presidencial. Murdoch no es judío pero... sí los máximos directivos de News. ¿Este alineamiento del Partido Popular con las tesis sionistas entraba también en el contrato de Aznar? ¿Acaso, tras el intento de compra fallido de la medalla del Congreso, el profesor insufrible ha comprado, sin nosotros saberlo, el sillón del Consejo de Administración de News Corporation con la moneda de la lealtad sin fisuras de la extrema derecha que gobierna el PP?
Y yo que pensaba que lo complicado era el fútbol...

Más Noticias