Fuego amigo

El poderoso influjo seminal del hombrecillo insufrible

La cultura popular (cultura y popular, ¿no parecen palabras antitéticas? Sería una buena reflexión para un día de estos) constata el parecido de los amos con sus mascotas, tras años de convivencia, o el mimetismo físico que acaba formándose al cabo de los años entre los esposos, donde unos toman los gestos y hasta ciertos rasgos de los otros. En el caso de los matrimonios se habló siempre de una teórica "influencia seminal", que no sé si es muy científica la tal influencia, pero que esa cultura popular ha dado siempre por buena. Yo particularmente creo que, en el caso de parejas bien avenidas y mascotas sumisas, unos tomamos de los otros su "lenguaje corporal", lo que acaba haciéndonos parecer tan iguales.
Es el caso del hombrecillo insufrible y su esposa. Como bien sabéis, el presidente de honor del Partido Popular (¡anda, como la cultura!) ya avisó en un mitin de la espléndida calidad de sus genitales, por lo que deduzco que la relación seminal con su esposa debe de ser fluida, o al menos lo fue mientras habitaba entre nosotros. Ana Botella, concejal (me niego a decir concejala: otro debate para otro día) del Ayuntamiento de Madrid (¡ése sí que es un ayuntamiento, y no el carnal!) transporta al entorno de Ruiz Gallardón, alcalde faraón de Madrid, el odio que supura su marido por la herida abierta en las últimas elecciones generales. Así, el discurso del señor alcalde, antes centrista, se va convirtiendo cada día en más bronco, gracias a la teleinfluencia seminal del hombrecillo insufrible.
Pero, como sabéis, Ana Botella es miembro de una secta cristiana conocida como los Legionarios de Cristo Rey, fundada por el mexicano José Luis Sánchez del Río, beatificado por el Papa hace unos meses. Como alguien dijo, el Opus Dei a su lado es una organización de extrema izquierda. Hay que disculparles, pues ya el hecho de llamarse Legionarios de Cristo Rey debe de imprimir un carácter insoportable. A esta secta pertenencen, entre otros próceres de la extrema derecha, José María Michavila, ex ministro de Justicia con Aznar y diputado por Valencia, y, sobre todo, Ángel Acebes, secretario general del PP e incompetente ex ministro del Interior por aquellos días de los atentados de Atocha.

Pero, además, la depositaria de los efluvios seminales del hombrecillo insufrible utiliza el sacramento de la confesión, seguramente todas las semanas, contagiando, inevitablemente, la mala baba de su marido a su confesor, que, supongo yo, no será un confesor cualquiera, pues sus recados deberán tener línea directa con la Conferencia Episcopal. ¿Y cómo transmiten nuestros obispos su mensaje evangélico contaminado por el poderoso semen de José María Aznar? Pues desde sus púlpitos y sus medios de comunicación, con la Cope al frente. Lo de los púlpitos apenas es un problema, vista la edad avanzada de los que frecuentan las iglesias, lo que los descarta para la revolución pendiente. Pero ser legionario de Cristo Rey y oyente de la Cope al mismo tiempo debe de ser un cóctel explosivo de consecuencias imprevisibles, pues lo mismo te puede dar por ir a tomar Jerusalén en una nueva cruzada, como tomar la calle, o como tomar unas cañas con la alegre muchachada de los grupos neonazis.
De esta manera, burla burlando, los espermatozoides fascistoides del hombrecillo insufrible contaminan espíritus inocentes, y les obliga a comportarse y decir palabras que en realidad no querrían haber pronunciado, como las que dijo ayer el legionario Acebes, o Martínez Pujalte, o Mayor Oreja (que no es más Aznar porque no entrena) y un comando de diputados del PP que en el día de hoy siguen esparciendo la semilla del hombrecillo insufrible con sus comentarios sobre si ETA da alas a los independentistas catalanes.
Y para rematar la faena, ahora los obispos piden más dinero al gobierno, porque lo que reciben del Estado, dicen, "es claramente insuficiente". ¿Insuficiente para qué? ¿Para financiar radios golpistas o para comprar uniformes a sus legionarios?
Alguien debería decirle de una vez al hombrecillo insufrible que el onanismo no es pecado ya. Que lo practique con mayor largueza. A ver si así se sacia y deja de joder.

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