Fuego amigo

Me he desayunado con ETA

Son las diez de la mañana. Me he desayunado con la noticia de la bomba de ETA. El objetivo era un cuartel de la Guardia Civil en Durango, continuando con la vieja filosofía de selección de objetivos. Dos guardias heridos leves, pero, como ya sabéis, una bomba ciega, como la de Hipercor, podría haber matado indiscriminadamente a su "objetivo militar" y a sus familiares, esposas y esposos, hijos...

Todavía no he conocido a estas horas del desayuno ningún comentario de la cúpula del PP. Estoy esperando que algún descerebrado achaque a un milagro el que tan sólo dos guardias civiles hayan sido heridos levemente tras la explosión, pero no estaría mal que las fuerzas políticas, de derecha e izquierda fueran tomando posiciones.

De la derecha esperamos que haga un alto en el camino en la utilización de la política antiterrorista en su beneficio, y condene sin paliativos el atentado, sumándose a la trinchera del gobierno, sin adjetivos. De lo que digan, de cómo lo digan, obtendremos pistas sobre si Rajoy piensa hacerle un hueco en lo que queda de legislatura a Ruiz Gallardón (uno de los dirigentes que siempre se ha opuesto a la utilización partidista del terrorismo) o si el espíritu centrista (¿) queda barrido definitivamente por los estertores políticos de la agonizante extrema derecha que codirige su partido.

Y de la izquierda abertzale esperamos lo de siempre. Tienen una ocasión de oro para dejar de amparar política y psicológicamente a los terroristas. Y entre ellos incluyo, como buen test, al conglomerado de izquierda que a punto estuvo de pactar en Navarra un gobierno con los socialistas. No encontrarán mejor ocasión de confesión de intenciones que ésta para despejar dudas, esas dudas que en el PSOE nacional aconsejaron no utilizarlos como incómodos compañeros de viaje hasta las elecciones.

Es un día para retratarse todos.

Más Noticias