Marta Nebot

En los medios

Llum Barrera (periodista, actriz y humorista) consiguió una beca en el Abc, allá por el 90, cuando estudiaba periodismo en Barcelona. El jefe de redacción era Francisco Marhuenda, hoy director de La Razón. De lo primero que se acuerda es de esta conversación con él:

"–¿Qué sección quieres?–Deportes.–¡Ni hablar! Ya tenemos para eso hombres".

También recuerda las visitas del director, Luis María Ansón. Al cual había que recibir en minifalda. Ella se rebeló, argumentando que 16.000 pesetas al mes no le llegaban para un traje de chaqueta que enseñara la rodilla (el uniforme idóneo para ocasiones tan señaladas) y se salvó. Pero, desde entonces, sufre la maldición de la escueta falda. Como actriz ha sido seleccionada en muchas ocasiones para personajes que, de repente, alguien decidía que tuvieran 25 años, estuvieran bien buenas y siempre tuvieran tanto calor como para, ni en invierno en plena ventisca, dejar de ser minifalderas.

Sobre el público español dice que en 2001, trabajando en el programa de televisión Nada Personal, que presentaba en Telecinco Nuria Roca, se dio cuenta de que todavía no está preparado para que las mujeres digamos las mismas burradas que ellos. Su papel era el de "una liberal a lo Loles León, pero sin ser de Almodóvar". Recibió cartas con lindezas como: "Tú lo que necesitas es un buen rabo" o "No entiendo tu humor ni por qué te dejan salir en televisión siendo así de chabacana"... Con todo este material didáctico, Llum llegó a la conclusión de que las cosas que las mujeres seguimos sin poder decir por televisión son: "Me tiré un pedete", "me daría un revolcón" o "me tengo que cambiar de bragas". Parece que el televidente prefiere seguir pensando que las mujeres no defecamos, no deseamos mantener relaciones sexuales y tampoco olemos mal cuando no nos pasamos por agua.

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