Merienda de medios

Caza al inmigrante

Por si no teníamos bastante con los venados de Bermejo, la Policía de Madrid –se supone que a las órdenes del ministro Rubal-caba–, se ha lanzado a la caza del extranjero indocumentado siguiendo, eso sí, escrupulosos criterios poblacionales y de criminalidad. Se trata de capturas tan científicas como las de Doñana. Del "hecho cinegético" de don Mariano hemos pasado al hecho delincuencial de don Alfredo. Hay que detener a un cupo de sin papeles a la semana, preferiblemente magrebíes, porque se les puede mandar a su pueblo en La Sepulvedana y nos sale más barato. A los agentes mas aplicados, se les premia con días libres; para ellos, la inmigración sigue siendo una oportunidad, que decía Zapatero.

"No entiendo por qué se ha armado este revuelo", aseguraba ayer en Punto Radio el afamado repartidor de anchoas Miguel Ángel Revilla. Para este distribuidor, pluriempleado en la Presidencia de Cantabria y ferviente admirador de Rubalcaba, "no hay cupo; es que todo el que no tenga papeles, todo el que haya entrado en España de manera ilegal, es una persona que está al margen de la ley". Pero no nos paremos en redundancias. La obligación de la Policía es, a su juicio, "situarles en el lugar adecuado para que luego se tomen las decisiones oportunas". Puro y simple raciocinio.

Menos convencido se mostraba Ignacio Camacho en Onda Cero. "Me gustaría oír a Rubalcaba una explicación sobre este tipo de prácticas y sobre las vejaciones guantanameras que se están produciendo en algunos centros de detención". No era el único molesto. Pilar Cernuda, de profesión indignada, se mostraba un día más irritadísima: "Me parece una indecencia por hipocresía. ¿Cómo podemos pasar del papeles para todos, que yo critiqué y me llamaban xenófoba, a dar instrucciones para que indiscriminadamente se cace a los inmigrantes como a perros?".

Esta última metáfora se repitió con variantes. A Agustín Yanel le parecía "vergonzoso" que se detuviera a un número concreto de inmigrantes "como si fueran ovejas". Según la moda de los tiempos, concluía su reflexión en RNE con un expresivo "no doy crédito". Tampoco lo daba Josep Ramoneda en la Ser, que aconsejaba a Zapatero leer el New York Times y su petición a Obama de que proteja a todos los trabajadores legales e ilegales: "Que un Gobierno de izquierdas predique la caza al hombre como un Gobierno de extrema derecha me parece realmente lamentable".

Coherencia

Y es que, como explicaba ayer Fermín Bocos en la tertulia de Luis del Olmo, "venimos de la Alianza de Civilizaciones, de dar sermones en los foros internacionales acerca de los Objetivos del Milenio, de decir que España es la patria de tutti quanti...". Hay cacerías muy peligrosas donde lo primero que se mata es la coherencia.

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