Merienda de medios

Iniciales y corrupción

¿Cuántos cabroncetes que se llamen Luis hay en España? La Justicia presume que Luis el cabrón, el tipo que recibió 72.000 euros de la trama de Correa según el apunte de su contabilidad B, es Luis Bárcenas, quien, a mayor abundamiento, se llama Luis. Ante el Supremo, el tesorero del PP ha declarado que el citado no es él sino un empresario llamado Luis Delso, lo cual, de ser falso, es una cabronada. ¿Y cuántos cuyas iniciales sean "L.B. y hayan puesto el cazo? El tesorero sostiene que tampoco es él sino un tal Lucas Bagchus, un empresario relacionado con Correa. Bárcenas iba tan preparado que hubiera encontrado un nombre para la clave alfanumérica de una conexión ADSL. Pongámosle a prueba. ¿Qué es N.N.F.L.? No nos fastidies, Luis.

Bárcenas llegó solo al Supremo, "más solo que la una", en palabras de Carlos Carnicero (C.C.) en El Plural, con lo que Rajoy y los suyos parecen dejar claro que su contacto es más contagioso que la gripe A y lo mejor es no acercarse. O eso, o que todo el mundo es "un poco puñetero", según la opinión expresada en Onda Cero por Ángel Expósito (A.E.), director de la monarquipedia: "Cuando van criticamos -menudo numerito que van- y cuando no van decimos: fíjate iba solo". El caso es que no fueron.

El tesorero y senador llevó papeles para explicar cómo uno puede hacerse rico con unos simples golpes de fortuna, detalles que debieran ser filtrados para público conocimiento en estos tiempos de crisis. Y regresó al despacho en el que le mantiene Rajoy, "un auténtico timorato" al que "le duele adoptar una decisión más que sacarse una muela", a juicio de Francisco Mora (F.M.) en Levante.

Contra Rajoy se ensañaba en Libertad Digital Cayetano González (C.G.), quien echa de menos los tiempos de Aznar , cuando él le llevaba la prensa a Mayor Oreja y manaba la leche y la miel, en vez de trajes y bolsos de Vuitton. El actual PP "carece de rumbo, está desnortado" y es "el peor PP que se recuerda desde su fundación", certificaba.

Hacia Italia

¿Pretende el PP que la corrupción sea asumida como algo normal, como sugería Raimundo Castro (R.C.) en RNE? "La corrupción es la carcoma de la democracia (...) Si lo que queda es que todos son iguales, vamos hacia Italia de cabeza y eso no es muy recomendable", aseguraba con cierta desmesura. Berlusconi lo hace a pelo y reconoce que no es un santo. Aquí, quien más, quien menos, se protege, aunque sea tras unas iniciales de látex.

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