La mesa de luz

Tres horas en Dusseldorf

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20090513 Dusseldof Alemania Vista de la ciudad desde la orilla del rio Rin. José Pujol

Estoy de vacaciones. Bueno... mejor dicho de libranzas. Son tantos los días acumulados por los festivos y domingos trabajados y por el gran empujón que tuvimos que dar al comienzo del periódico, que mis jefes han decidido darnos un descanso por turnos a todos para disfrutar estos días. He aprovechado y me he ido de viaje. Mi destino es Varsovia donde un buen amigo mío está estudiando desde otoño del año pasado. En mi periplo hasta la Europa del este he tenido que hacer una parada en Dusseldorf para cambiar de avión quedándome unas horas muertas en esta ciudad alemana. Gracias a las indicaciones y consejos de Thilo, nativo del lugar y compañero de la sección de internacional de Público, he pasado tres horas en Dusseldorf.

El aeropuerto de Dusseldorf es una de las bases de Luftansa y punto de tránsito de muchos de sus vuelos regionales. El pequeño avión que nos trajo desde Madrid me resulto mucho más cómodo y confortable que otros aparatos más grandes en los que he viajado. El aeropuerto está conectado al centro de la ciudad por un tren (línea S7) que sale cada 20 minutos, cuesta 2,20€ y tarda unos 15 minutos en realizar el trayecto. Esto hace muy recomendable hacer una pausa en el viaje y aprovechar para dar un paseo y comer algo.

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20090513 Dusseldorf Alemania Un tren entra en la estación de U-Bahn o metro de la ciudad. Jose Pujol

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20090513 Dusseldorf Alemania Interior del vagon de U-Bahn o metro de la ciudad con unas personas sentadas a la salida de la estación de Henrich-Heine Alle. Jose Pujol

Tras bajar del tren DB me monté en la estación Dusseldorf-Hbf (que es como la estación de atocha en Madrid o la de Sans en Barcelona) en el U-Bahn, el metro de allí,  hasta Heinrich-Heine_Alle. No pagué billete... quise hacerlo pero la máquina expendedora era incompresible y, como en todo país europeo civilizado, no había torniquetes. Así que, a riesgo de que me pillasen, me cobre algo de esos fondos de convergencia europea que en su día Alemania daba a España. Una vez en el exterior, comencé mi visita buscando algún lugar donde comprar tabaco. Mi último cigarrillo desapareció en la puerta de la T1 de Barajas. Agudicé mis sentidos y tras un par de manzanas vi una pequeña tienda llamada Kiosken (o algo parecido) al que entraban un grupo de adolescentes. Compré mi tabaco y me contuve para no comprar alguna de las muy cucas botellas de licor desconocido que se alineaban junto a las cajetillas.

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20090513 Dusseldorf Alemania Dos personas junto a sus bicicletas en el centro de la ciudad. Jose Pujol

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20090513 Dusseldorf Alemania Una hilera de taxis Mercedes esperan a los clientes en una parada del centro de la ciudad. Jose Pujol

Tras el cigarro de rigor. Monté el equipo y me dirigí hacia el restaurante que aconsejaba la guía Thilo para Dusseldorf. En este paseíto descubrí que había tranvías y había que tener cierto cuidado para no ser atropellado, también descubrí que Dusseldorf es una ciudad donde la bicicleta es un transporte posible y que mucha gente lo utiliza y que los taxis son color crema y todos son Mercedes. El viaje en tren, metro y a pie también me enseño lo incomprensible que es el alemán (para el que no lo ha estudiado) y lo difícil que es moverse cuando ni siquiera sabes que letra es la que estas intentando pronunciar... antesala de lo que está siendo mi periplo por Varsovia.

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20090613 Dusseldorf Alemania Unos transportistas descargan refrescos y barriles de cerveza frente a un bar-restaurante en el centro de la ciudad. Jose Pujol

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20090513 Dusseldorf Alemania Vista general del restaurante Fuchschen Alt y su terraza. Jose Pujol

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20090513 Dusseldorf Alemania detalle del codillo y la cerveza degustada en el restaurante Fuchschen Alt en el centro de la ciudad. Jose Pujol

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20090513 Dusseldorf Alemania Detalle de un vaso de cerveza en la terraza del Fuchschen alt restaurante del centro de la ciudad. Jose Pujol

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20090513 Dusseldorf Alemania Imagenes del interior del restaurante Fuchschen Alt en el centro de la ciudad. Jose Pujol

El restaurante Fuchschen Alt resultaba ser una taberna con mucho encanto donde se acercaban a comer a su agradable terraza ejecutivos, ancianos y jóvenes estudiantes sin distinción. Allí degusté una muy buena cerveza que al parecer hacen artesanalmente para esa casa y un sabroso "Eisrein mit Sauerkraut", lo que nosotros llamamos codillo. Todo esto me costó 17€ y quede altamente satisfecho. Era curioso como el camarero iba haciéndote líneas en el posavasos cuando te ponía una cerveza y como te apuntaba el precio de los platos que traían. Al pedir la cuenta el posavasos servía como comanda y te hacían la cuenta en el reverso. Al entrar al local a hacer unas fotos me ocurrió algo que desembocaría en el trabajo fotográfico que mejor me han pagado en toda mi vida.

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20090513 Dusseldorf Alemania Dos turistas extranjeros brindan a cámara en el restaurante Fuchschen Alt de la ciudad. Jose Pujol

Dos tipos de una mesa me hablaron en inglés y me pidieron que les hiciera una foto a cambio de unos euros. Yo dije que les hacía la foto pero que no hacía falta que me pagasen... pero insistieron tanto que al final les cogí el dinero. La verdad es que la foto me quedó bastante mal... pero esos 20€ pagaron mi comida y transporte en Dusseldorf.

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20090513 Dusseldorf Alemania Estatua de una fuente cercana al Fuchschen Alt frente a una iglesia en el centro de la ciudad. Jose Pujol

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20090513 Dusseldorf Alemania Una joven lee un libro a la hora de comer sentada en una escalinata en la orilla del rio Rin mientras pasa una barcaza. Jose Pujol

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20090513 Dusseldorf Alemania Imagenes de una escultura en una de las bocacalles de la Marktplazt. Jose Pujol

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20090513 Dusseldorf Alemania Una persona pasa junto a un cartel publicitario del partido CDU con motivo de las elecciones europeas. Jose Pujol

Di un paseo por el rio y el centro histórico de la ciudad sin hacer grandes alardes fotográficos. La verdad es que la ciudad estaba bastante vacía en aquel momento y no logré hacer gran cosa. La luz y el cielo nublado sumado a un mal ángulo, me hizo fracasar en mí intento de hacer una buena foto del navegable Rin. A las 4 de la tarde ya estaba de vuelta en el aeropuerto. Algo más de tres horas después de haber llegado a la ciudad de Dusseldorf.

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20090513 Dusseldorf Alemania Dos operarios de tierra del aeropuerto intenacional de la ciudad esperan la llegada de un avión mientras otro de la compañia Luftansa se dirige a la pista frente a unos hangares. Jose Pujol

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