Extraños Delincuentes

Una banda de la tercera edad

A sus 74 años, a Edelmira Marcelina se le pasó hace bastante tiempo la edad para jubilarse. A su amigo y también septuagenario Luis Victoriano, también. Y, sin embargo, ambos seguían 'trabajando'. Hasta que la Policía decidió poner fin a su 'adnegada dedicación laboral' el pasado 11 de noviembre. Ese día ambos fueron detenidos por agentes del Grupo 1º de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la capital como presuntos integrantes de una banda de 'cogoteros' especializada en asaltar a confiados ancianos que acudían a sus bancos a sacar el dinero de las pensiones. Junto a ellos fue arrestado otro veterano, Samuel Pedro, de 59 años, y dos 'jovenzuelos': Rosa María, de 48 años e hija de Edelmira, y el benjamín del grupo, Herman Ubaldo, de 33 años. Un banda de la tercera edad, con un par de 'gotas' de juventud, que había perpetrado supuestamente once asaltos en los últimos meses.

En concreto, la policía le adjudica robos en Madrid capital, Úbeda (Jaén), Alicante, Logroño, Guadalajara y las localidades madrileñas de Leganés y Torrejón. En esa última habían cometido presuntamente su último asalto antes de ser detenidos. Fue el 27 de octubre pasado, cuando a las 11:30 de la mañana robaron con violencia los 250 euros que un anciano acababa de sacar de una sucursal bancaria. Diez días antes, también en Torrejón, habían dado otro 'palo': otro 'suculento' botín de 250 euros que pertenecían a una persona de la tercera edad, a la que en este caso engañaron con el truco de la mancha.

Esta última era, en concreto, la especialidad del septuagenario Victoriano. Abordaba a las víctimas con la excusa de una supuesta mancha que tenían en la ropa y, mientras le 'ayudaban' a eliminarla, le 'limpiaba' también el bolsillo de la pesada carga de los billetes. Para decir quién salía del banco con dinero fresco estaba Edelmira. Ella entraba en la sucursal aparentando querer hacer una gestión. Allí observaba quién retiraba dinero y se lo marcaba a sus compinches, que estaban fuera, con una llamada de móvil. Luego, a éstos sólo les quedaba seguir a la víctima hasta que llegaba a un lugar con poco tránsito de personas y le robaban. Una veces, con el truco de la mancha. Otras, con un simple tirón. Si se resistía, sacando la navaja.

Lo cierto es que además de veteranos en edad, Edelmira y Victoriano eran también veteranos en el oficio. A Edelmira, por ejemplo, le consta en los archivos policiales otro cuatro detenciones anteriores con más de 60 años en su documento de identidad, los años 2009, 2003, 1999 y 1998, así como uno más con otra identidad. Las causas: hurtos y robos con violencia. A Victoriano le consta como arresto inmediatamente anterior a esta última una del 22 de junio de 2010. Entonces fue detenido junto al otro 'senior' de la banda, Samuel, como presuntos autores de trece robos por el sistema de cogotazo.

Por todo ello, en las diligencias policiales se señala textualmente que todos los integrantes del grupo eran "sobradamente conocidos" en comisarías y juzgados.  Donde no debían ser muy conocidos era en el centro de la tercera edad más cercano a su domicilio. Con tanto 'trabajo' difícilmente podían ir a echar una partidita al mus.

 

Más Noticias