Otras miradas

Montoro financia el superávit del Estado con la Seguridad Social

Octavio Granado

Exsecretario de Estado de la Seguridad Social

Octavio Granado
Exsecretario de Estado de la Seguridad Social

La Seguridad Social recibe menos recursos y asume gastos que debía pagar el Estado. Los datos de Seguridad Social de los siete primeros meses del año, en los que ha perdido 6.400 millones más que el mismo mes de 2013, demuestran que la Seguridad Social es en una parte significativa el pagano de las complacencias del Ministro de Hacienda.

Menos recursos

Durante los siete primeros meses del año, la Seguridad Social ha pagado una cantidad creciente de regalos fiscales a los empresarios, pero ha recibido 3.747 millones de euros del Estado menos que el año pasado. La cifra es tanto más preocupante cuanto el déficit de este año será muy superior, mientras que lo recibido el 2013 en julio ya es una cantidad mayor que todo lo previsto para 2014.

Las Mutuas de empresarios no sufren la crisis

Tampoco en el sistema de Seguridad Social la crisis se reparte con justicia. De hecho, las Mutuas, asociaciones empresariales a las que el Gobierno quiere dotar de mayores recursos y autonomía en un proyecto de ley, han ganado en los siete primeros meses del año 1.073,34 millones de euros. Lo que quiere decir es que mientras que la parte del sistema de gestión pública pierde 3.274,56 millones, las Mutuas siguen ganando. Recordemos que durante los ocho años de gestión del Gobierno anterior el conjunto de las reservas gestionadas por las Mutuas no subió, mientras que el Fondo de Reserva creció en casi 60.000 millones de euros. Ahora, mientras el Fondo baja, las Mutuas mejoran.

Los sueldos de los cotizantes no crecen

Hasta 2011, las bases de cotización de los trabajadores crecían en términos promedios sobre el número de los mismos. Ahora sucede lo contrario: El empleo crece más que los ingresos de la Seguridad Social. ¿Por qué razones?
En primer lugar, se enmascara trabajo a jornada completa con contratos a tiempo parcial, sin que nadie lo vigile. En segundo lugar, los salarios de los nuevos trabajadores son mucho más bajos que los jubilados. En tercer lugar, se sigue reduciendo o congelando los salarios a muchos trabajadores colocados. A además la Seguridad Social paga, contra lo acordado en el Pacto de Toledo, las bonificaciones que el Estado aplica a los empresarios. La política de Báñez y Montoro la pagan los cotizantes, que luego verán como faltan recursos para sus pensiones.

El déficit crece a un ritmo galopante, y lo pagarán los pensionistas

Como las cotizaciones crecen menos que el empleo, las Mutuas mejoran sus ingresos privados y disminuyen su aportación al erario público, y el Ministerio de Trabajo ha decidido castigar a los trabajadores despedidos que han suscrito un convenio especial, este año acabará con una apelación al Fondo de Reserva de alrededor de 15.000 millones de euros, lo que significa que el Gobierno del PP desanda, en cuanto a la sostenibilidad del sistema, lo mismo que anduvo el anterior. Para corregir el disparate, los trabajadores despedidos se jubilarán dos años más tarde, los pensionistas verán como las mínimas no crecen y que la congelación se hace permanente. Hasta los errores de gestión se reparten de forma desigual en este ajuste perpetuo.

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