Otras miradas

Tras un año de Luxleaks, la Comisión y los Estados siguen decepcionando

Ernest Maragall

Sven Giegold, Eva Joly, Philippe Lamberts, , Molly de Scott Cato y Ernest UrtasunMiembros de la Comisión Especial del Parlamento Europeo sobre tax rulings y otras medidas de similar efecto (comité TAXE)

Sven Giegold, Eva Joly, Philippe Lamberts, Ernest Maragall, Molly de Scott Cato y Ernest Urtasun
Miembros de la Comisión Especial del Parlamento Europeo sobre tax rulings y otras medidas de similar efecto (comité TAXE)

Algo bastante inusual sucedió la semana pasada: Bélgica incluyó a Luxemburgo en su lista negra de paraísos fiscales. Los Estados miembros de la UE por lo general prefieren competir fiscalmente de manera desleal entre ellos ¡y es muy raro ver a un paraíso fiscal denunciar a otro! Durante la última década, París, Londres, Bruselas o Madrid estaban más que dispuestos a mantener el statu quo en Europa y no hacer reformas decisivas en la lucha contra la evasión fiscal.

Fue necesario el escándalo masivo de Luxleaks en noviembre 2014 para despertarlos, y la perseverancia de los Verdes en el Parlamento Europeo para crear un comité para investigar los trucos utilizados por algunas grandes empresas que prácticamente no pagan impuestos en Europa.

Los Verdes invertimos tiempo y energía para hacer funcionar este comité, pidiendo a la Comisión Europea y a los Estados miembros hacer públicos los documentos más importantes, sugiriendo visitas a paraísos fiscales como Holanda, Bélgica o Suiza y proponiendo expertos para ilustrar al Parlamento Europeo.

La semana pasada, después de siete meses de trabajo, los Verdes recibimos positivamente el proyecto de informe elaborado por el comité, pero pedimos que sus recomendaciones se refuercen con el fin de luchar a fondo contra la evasión fiscal corporativa. Los Verdes pedimos mayor transparencia pública -de los acuerdos fiscales de conveniencia obtenidos por las empresas, y de dónde declaran sus ganancias y pagan impuestos- porque creemos que los ciudadanos europeos tienen derecho a saber si las grandes empresas en las que compran pagan los impuestos que les corresponde donde les corresponde. También estamos pidiendo una mayor armonización de las normas fiscales europeas -incluyendo una base imponible común y un tipo mínimo del impuesto sobre sociedades- para detener la interminable guerra fiscal perjudicial entre los países europeos.

Pero lo más importante, estamos decepcionados con el comportamiento de la Comisión Europea y de los Estados miembros que no proporcionan los documentos claves para completar nuestras investigaciones. En estos momentos, el Consejo no ha presentado ningún documento significativo sobre las discusiones fiscales secretas de los Estados miembros en el ámbito europeo y la Comisión no está facilitando algunos documentos esenciales que tiene a su disposición, con el inaceptable argumento de que los parlamentarios europeos no pueden garantizar su confidencialidad. Su oferta, en el sentido de "consultar ¨pero no disponer dichos documentos, no puede considerarse una alternativa aceptable.

Como Verdes creemos que la transparencia es la mejor solución para evitar la sospecha de que se formulan políticas a favor de los intereses de unos pocos privilegiados a costa de la mayoría de los ciudadanos europeos. Esta transparencia debe ser la norma tanto para las grandes empresas, en relación a dónde pagan sus impuestos, como para las instituciones de la UE, respecto a las reformas tributarias que promueven.

Negar el Parlamento Europeo el derecho a recibir los documentos clave es simplemente inaceptable y una falta absoluta de respecto a la única institución europea compuesta por representantes electos. Esto es lo que los Verdes le dirán por unanimidad a Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, y a Pierre Moscovici, Comisario de Fiscalidad,  cuando vengan al Parlamento Europeo el próximo jueves 17 de septiembre.

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