Otras miradas

Yo voto a favor del cambio

Susana Sumelzo

 Secretaria de Administraciones Públicas y diputada por Zaragoza

Susana Sumelzo 
Secretaria de Administraciones Públicas y diputada por Zaragoza

Desde que el pasado 2 de febrero el Rey encomendó a Pedro Sánchez la responsabilidad de intentar formar un Gobierno, el PSOE ha cumplido con su obligación. Desde ese mismo día, y acatando la voluntad surgida de las urnas, una comisión negociadora ha tendido la mano a todas las fuerzas que reclamaban un cambio de políticas para tratar de conformar un proyecto de país más social, reformista y que reflejara la sociedad plural en la que vivimos. Sin imposiciones ni vetos. Tratando de sumar y aunar voluntades de cambio. Sabíamos que el camino no era fácil, pero había que intentarlo. El PSOE siempre ha afrontado las dificultades y ha antepuesto el interés general a cualquier otro. Nunca ha rehuido ni esquivado los problemas porque en su acta fundacional lleva el sello del compromiso y el esfuerzo por avanzar.

Más de 14 millones de españoles reclamaron el 20 de diciembre un cambio de políticas y habría sido irresponsable condenar al país a una situación permanente de interinidad y de Gobierno en funciones.

Durante estas tres semanas se han producido innumerables reuniones con todos los partidos que expresaban su deseo de cambio. A pesar de que ha habido avances y el diálogo ha sido fructífero, por el momento solo se ha sellado un pacto con Ciudadanos. El documento está disponible en la web del PSOE para su consulta. Invito a acudir a la fuente original y no dejarse llevar por la estrategia difamatoria emprendida en platós de televisión y redes sociales por quienes su única táctica hasta el momento es la de querer debilitar al PSOE para ocupar su posición central y socialdemócrata aunque para ello haya que usar la falsedad.

En el documento aparecen 200 medidas  de acuerdo progresista y reformista, con justicia social, diálogo, derechos, oportunidades y libertades. Un texto que suma para el cambio y al que es difícil decir que no. Porque oponerse a él garantiza el inmovilismo de Rajoy y condena al país a afrontar unas nuevas elecciones que supondrían una profunda decepción ciudadana porque significaría la incapacidad política de alcanzar acuerdos. Los acuerdos que ha defendido y propugnado el PSOE oyendo a esos 14 millones de personas que pidieron cambio.

El documento que Pedro Sánchez y Albert Rivera es el documento de un partido, sino un nuevo contrato ciudadano que no es incompatible con otros que se puedan suscribir con formaciones de izquierdas que perfeccionarían el proyecto de Gobierno que estamos diseñando. Mi deseo es que eso sea posible.

Mientras tanto, los militantes socialistas tenemos que ratificar el acuerdo que facilitaría la investidura de un presidente progresista. La Ejecutiva Federal de la que formo parte presume de nuestra militancia activa, comprometida, exigente y con espíritu crítico. Por eso está en nuestras manos la posibilidad de manifestarse. Cualquier otra postura sería incoherente con la posición de un secretario general surgido de unas urnas y con una Ejecutiva que apostamos claramente por una nueva forma de hacer política, cercana a la ciudadanía y participativa.

Animo a votar sí al acuerdo, que espero que se pueda ampliar en las próximas horas. Yo lo apoyo porque quiero un gran pacto de Estado por la Educación, porque defiendo una reforma constitucional y una modernización de nuestras instituciones para hacerlas más útiles al ciudadano y más transparentes. Porque urge un gran pacto de Estado contra la violencia machista y un Ingreso Mínimo Vital que garantice las necesidades básicas a quien no tiene ninguna oportunidad. Votaré a favor para que se deroguen leyes como la que propició una reforma laboral o la que amordaza derechos civiles y democráticos. Porque quiero una ley que permita morir dignamente a quien ya no tiene posibilidad de curación y un sistema fiscal que no castigue a las clases medias y trabajadoras y sea más corresponsable, aportando más quien más tiene. Porque aspiro a que la sanidad vuelva a ser universal y sin copagos a pensionistas. Apoyaré el acuerdo para que la Cultura no sea un artículo de lujo y los partidos se financien de forma limpia y transparente. Votaré sí porque hay una propuesta clara y firme para ser implacables con la corrupción.

En definitiva, votaré sí porque soy una mujer progresista que entiende que los tiempos actuales nos exigen, más que nunca, capacidad negociadora. Porque una España plural y una sociedad heterogénea nos obliga a buscar consensos y desterrar dogmatismos. Porque el verdadero progreso está hoy en día en la obligatoriedad del diálogo entre todos los que queremos que cambien las cosas. La oportunidad que tenemos delante es la única que puede garantizar el final de las políticas antisociales e inmovilistas aplicadas por Rajoy y el PP. Decir no al acuerdo, que está a la espera de ser ampliado con otras fuerzas, y votar en contra de la investidura de Pedro Sánchez, es dar oxígeno a quienes durante cuatro años han gobernado de espaldas a las personas.

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