Otras miradas

El Varufakis del fútbol

Dina Bousselham

Politóloga y activista social

Dina Bousselham
Politóloga y activista social

Si la gente no tiene el poder de decir las cosas, entonces yo las digo por ellos.
Sócrates de Souza. Jugador brasileño de fútbol

A veces el  fútbol y la (buena) política tienen el mismo enemigo. Ése capaz de crear y moldear opiniones y discursos, importándole poco si son verdad o mentira. Ése capaz de comprar la libertad de prensa (¿os acordáis de cuando el Banco Santander y Coca Cola después, compraron las portadas nacionales?). Ése que en los últimos tiempos es menos veraz y plural que nunca. Ése que dicen que cuanto más y mejor más democracia tendremos. Malcom X dijo una vez que si no estamos prevenidos ante él, nos hará amar al opresor y odiar al oprimido. La prensa tanto en política como en el fútbol necesita democratizarse. ¿O acordáis del caso Mourinho en el Real Madrid? Toda la caverna mediática contra un entrenador que haciendo cuentas consiguió en un trienio, 1 copa, 1 Liga y una Supercopa. Nada mal si se compara con grandes entrenadores como Klopp, Mancini, Heynckes o Conte que en 3 temporadas consiguieron los mismos títulos en ligas diferentes. Un Mourinho que además consiguió frenar al mejor Barça de la historia. Un Mourinho que devolvió al Madrid a las semifinales de la Champions tras seis años negros en Europa. Pero eso no bastaba, para alguien que había desafiado a la prensa española. Los ataques comenzaron más o menos con el dedo de Mou a Tito Vilanova (que no pretendo justificar ni mucho menos), y acabó con Mourinho atacando a la FIFA, con un vestuario dividido entre mourinhistas y casillistas, y a la prensa posicionándose con este último y atacando a un entrenador como nunca antes se había visto. ¿Por qué? [1] Básicamente porque Mourinho se atrevió a ir más allá de lo que se le pide a un entrenador de un equipo como el Real Madrid: cruzó la estrecha línea entre el simple entrenador que viene a dirigir al nombrado mejor equipo del siglo XX y quiso imponer el "aquí mando yo" de puertas adentro y de puertas afuera (con la Prensa). Pero se encontró con un enemigo poderoso. Cuando le sonreían los resultados poco importó que agrediera a otro entrenador, al RM le iba bien. Pero cuando terminaron los tiempos de vino y rosas y tuvo que elegir sentar en el banquillo a toda una figura del madridismo (Casillas), y a cerrarle la puerta a la prensa, ansiosa por sacar noticias más propias de la prensa amarilla que de la deportiva...ahí empezaron los problemas. Y por si no fuera poco, sus ataques a la FIFA (atacar a la FIFA es como atacar a la Troika) supusieron el inicio de una campaña que acabaría con su etapa como entrenador del club blanco. Mourinho 0, Prensa 1. Así describían algunos de los periodistas de este país al Varufakis del fútbol.  Ambos odiados y temidos en dos mundos lejanos y cercanos a la vez.

Roberto Gómez, periodista Marca: "Por su comportamiento y sobre todo porque no es un reflejo ni un espejo donde se puedan ver los aficionados al fútbol y los seguidores del Real Madrid y sobre todo un mal ejemplo para los jóvenes"

José Joaquín Brotons, radiogoles.es: "Por su prepotencia. Es egocéntrico, busca solo su beneficio. El problema es su personalidad. Seguramente tiene buen fondo, es un buen entrenador, pero sus modales son malos, su manera de actuar es mala

Jesús Gallego, Cadena Ser: "Es insolente y despectivo en las formas. Y eso importa más que el fondo"

Pedro Pablo Parrado, periodista: "Mourinho no ha entendido la filosofía del club. Ha pensado que la cultura del Real Madrid era como entrenar al Oporto, al Chelsea y al Inter y se equivocó. Además, está obsesionado con la prensa"

Lo que no sabían es que el efecto Mou, hizo que mucha gente –por fin- se diese cuenta del poder de influencia y de manipulación de determinados medios de comunicación. ¿Os acordáis del Barça-Madrid en abril del 2011? El Madrid perdió 2-0. En la rueda de prensa, Mou habló de Villarato. 4 años después,  se sabe el acuerdo de Patrocinio del Barça con Qatar Foundation, valorada en más de 200 millones de euros, fue un factor determinante para conseguir el voto de Villar. Curioso que el Barça vuelva a recibir favores[2] de ese señor.

Los periódicos al igual que echan a políticos[3] también echan a entrenadores. ¿Os acordáis de la portada del Marca del 3 de diciembre del 2012? "Divorcio a la vista: la relación entre Presidente y entrenador está rota, el ciclo del luso llega a su fin".  Efectivamente fue el inicio del fin de la era Mou.

Poco importa el juego, los goles, los títulos. Al igual que poco importa que tu programa económico lo haya recomendado FAES en 2011, o sea una copia de otro programa electoral, no precisamente progresista. A veces los que dictan lo que hay son los medios. Consiguieron crear un personaje (o más bien un demonio) para desprestigiarle y acelerar su salida del Real Madrid. El portugués dejó de gustar  y había que traer a otro más dócil. Claro, lo hacían por supuesto por el madridismo y por el buen fútbol, como muy bien dijo Roberto Gomez de Marca. Manolo Lama, otro de los que lideraban esa campaña de desprestigio llegó a llamarle asesino, aludiendo a los principios señoriales del equipo blanco que no encajaban con un entrenador que no tenía pelos en la lengua. Mourinho no había entendido la filosofía del club blanco.

Los periodistas deportivos estan muy acostumbrados a opinar de todo. Pero ojo, ni se te ocurra hablar de política siendo futbolista, puedes acabar siendo tachado de antisistema, como el jugador del Sporting de Gijón, Javi Podes. Y si nos remontamos un poco más atrás, a Pahiño, un futbolista que llegó al Real Madrid allá por los años 50, antecediendo la llegada de Di Stefano sufrió tan pronto como llegó, un golpe bajo por parte de la Prensa. En uno de los titulares del diario "Arriba" de aquella época se decía: ¡Qué se puede esperar de un futbolista que lee a Tolstoi y a Dostoievski!". Claro, nada bueno podrías esperar de un delantero que leía, y encima siendo libros prohibidos.  La Prensa siempre muy avispada desde tiempos remotos.

En fin, volviendo a nuestro tema. Lo que está claro hoy día, es que Mourinho (y más de uno está contento por ello) se fue del Madrid para acabar nuevamente en Inglaterra, esta vez con el Chelsea. Un Chelsea que este año ha conseguido la Premier League y la Copa de la Liga, mal que a le pese a algunos como Johan Cruyff, que en 2013 decía que no conseguiría ni un solo título con los blues. Manolo Lama tras la salida de Mou seguía criticándole, llegó a decir que el portugués sólo sabe armar un equipo en defensa y jugar al contraataque. Que le eche un vistazo a las estadísticas del Chelsea este último año.

Dicho todo esto, la tarea principal de quienes disfrutamos viendo el fútbol y leyendo la prensa deportiva debe ser la de reclamar la democratización urgente de los medios de comunicación.  La dominación ejercida de manera consensual por los medios de comunicación (lo que Gramsci llama dominación ideológica) no debe en democracia dictarnos lo que es bueno o lo que es malo sino ofrecernos información veraz, plural e independiente. La lucha por la democratización de los medios de comunicación tiene por tanto el reto de poder articular y expresar los deseos de la gente dentro de una sociedad justa y democrática, donde la voz de los que más tienen no sea la única que pueda ser escuchada. Democratizar los medios por tanto es darle la palabra a los ciudadanos, independientemente de si son ricos o pobres.  Democratizar los medios es permitir el libre acceso a la información, es ofrecer a la gente espacios plurales. Democratizar los medios es anteponer los derechos de la ciudadanía por encima de los poderes financieros que son los dueños actuales de los medios de comunicación y por tanto los dueños de la información.  Democratizar los medios para que podamos disfrutar de noticias (incluyendo las deportivas) que nos informen y no traten de hacernos querer o odiar a alguien según convenga.  Nunca me ha importado lo bueno, feo o malo que sea Mou, sino cómo ha llevado al equipo, es decir, el resultado de su trabajo como entrenador. Democratizar los medios es asumir que representas a toda la gente, independientemente de tus gustos y colores, y por tanto no estás al servicio de una minoría sino sirves al interés general. La batalla por la democracia también se libera en el césped de juego. Y puestos a democratizar, democraticemos el fútbol, la FIFA, el deporte, la política... El momento es ahora.

[1] Rueda de prensa de Mourinho "Por qué" https://www.youtube.com/watch?v=tKSCQFJaqtU

[2] Un exdirigente culé destapa favores al Barça https://es.eurosport.yahoo.com/noticias/un-exdirigente-cul%C3%A9-destapa-favores-203424833.html

[3] Fabra suspende al dirigente provincial de Valencia que se niega a dimitir http://politica.elpais.com/politica/2015/05/02/actualidad/1430584377_811596.html

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