Otra vuelta de tuerka

¡Exprópiese! #OrgulloComunista

diego-canameroComo en sus mejores tiempos, la derecha española vuelve a agitar el miedo al fantasma comunista.

Hace unos días el diputado nacional del PP Pedro Gómez de la Serna (que ostentó el dudoso honor de ser uno de los "negociadores" enviados por el PP para comprar el  silencio de Bárcenas) se marcaba un delirante artículo en un periódico local sobre la Universidad de verano de Izquierda Anticapitalista en La Granja: "Antes iban a Gerona, ahora vienen por aquí estos modernos representantes de la España negra. Comunistas, Troskistas, filo-etarras, separatistas, antisistemas, movimiento okupa...lo mejor de cada casa". Por el artículo desfilan todos los tópicos de la propaganda anti-comunista de la extrema derecha española y es que el infeliz diputado cunero por Segovia ni siquiera ha leído a los historiadores de derechas serios. A Don Pedro parece que le basta la obra de Eduardo Comín Colomer; un policía franquista aficionado a la historia y al robo de libros a los detenidos que dejó para la posteridad delirantes panfletos sobre el comunismo español y la masonería.

Ayer los discípulos mediáticos de Comín Colomer volvieron con la misma cantinela en La Sexta. Ni un minuto tardó la catedrática Eduarne Uriarte en hablar de Hugo Chávez y de la Unión Soviética cuando tratábamos de explicar las razones de la acción simbólica de expropiación del SAT, al sacar unos carritos con material escolar de un Carrefour. ¿Qué le pasa últimamente a la derecha con el comunismo? ¿Por qué se atrincheran en el cómico "vete a Cuba" y en los crímenes del estalinismo cuando se discute del paro y de los recortes sociales?

La mejor prueba del enorme éxito político de la acción del SAT es que ha desesperado a la derecha que ha tenido que sacar su artillería más chusca: "Cañamero es ETA", "Esto es como si entran en tu casa a robar" "Carrefour da trabajo" son algunas de las sandeces que hemos tenido que escuchar. ¿Por qué? Porque el SAT ha puesto encima de la mesa que la expropiación, como acción política, es la máxima expresión de la democracia.

La acción del SAT ha respondido a las preguntas políticas fundamentales.

¿Qué es robar? Robar es lo que hacía el aparato de finanzas y tesorería del PP con Bárcenas a la cabeza; robar es lo que hacía Urdangarin; robar es lo que hacen los bancos desahuciando a las familias sin aceptar la dación en pago y con cláusulas abusivas; robar es lo que hacen las grandes fortunas y grandes empresas que defraudan a Hacienda (entre ellas Carrefour). Eso es robar.

¿Qué es expropiar? Expropiar no es quitarle a nadie su casa, su vehículo o el producto de su trabajo. Expropiar es, como escribía Jorge Moruno, resolver políticamente el robo que los ricos practican sobre los bienes comunes de la población (la educación, la sanidad, los derechos) mediante las privatizaciones, el fraude fiscal y la transferencia de las deudas de la banca a las familias. La expropiación es la devolución a la gente de lo que es de todos; la instauración de lo común como forma política. La expropiación, como movimiento democrático, es (ahora sí) la expresión del movimiento comunista, que no tiene nada que ver con la agitación de mitos ni con la adoración de santos, sino con la democracia radical que Marx definió como movimiento real que anula y supera el estado presente de las cosas.

La acción del SAT señala además el camino para cualquier gobernante demócrata, incluso en los estrechos márgenes de la legalidad actual. Si los bancos responsables de la crisis acaparan viviendas vacías: exprópiense y pónganse en alquiler social; si hay grandes empresas que defraudan a Hacienda: exprópiense y que las gestionen cooperativas de trabajadores.

Hoy el HT #OrgulloComunista ha sido TT en España. Larga vida al miedo que infunde a los ricos el viejo fantasma.

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